KARACHI, Pakistán (AP) _ Una huelga general paralizó ayer a la capital y numerosos comercios cerraron sus puertas en importantes ciudades de Pakistán, al crecer el descontento por la suspensión del presidente de la Corte Suprema y por un fin de semana en que murieron 41 personas.

Los negocios estuvieron cerrados y el tráfico era menguado en las calles de esta ciudad portuaria del sur de Pakistán, donde las fuerzas de seguridad fueron autorizadas para fusilar a los revoltosos, luego de registrarse durante el fin de semana el peor estallido de violencia en muchos años.

Las fuerzas de seguridad permanecieron impasibles mientras grupos rivales se enfrentaban en las calles de Karachi aguardando una visita del suspendido presidente de la Corte Suprema Iftikhar Mohamed Chaudhry. Además de 41 muertos, hubo 150 heridos y vastos daños a la propiedad. Partidos de oposición culparon de la violencia al gobierno y convocaron para una huelga general .

El general Musharraf suspendió a Chaudry, el 9 de marzo, para evitar que obstaculizara los esfuerzos del líder paquistaní por prolongar su mandato de 8 años.