JERUSALEN (AFP) - Israel celebra desde ayer el 40º aniversario de la "reunificación de Jerusalén", que comenzó con una sesión especial del Parlamento, un plan del gobierno para expandir los límites y un boicot anunciado de las ceremonias por parte del cuerpo diplomático extranjero acreditado ante el Estado hebreo.

Israel conquistó y se anexionó inmediatamente el sector oriental árabe de Jerusalén durante la guerra de los Seis Días, en junio de 1967. Años después proclamó que el conjunto de la ciudad era su "capital eterna e indivisible", mediante una ley fundamental del Parlamento datada del 30 de julio de 1980.

"Tenemos el mandato y la obligación de desarrollar la ciudad y de reforzar su estatus de capital", declaró ayer el primer ministro, Ehud Olmert, en la tribuna del Parlamento. Olmert enumeró asimismo una serie de medidas, principalmente presupuestarias, que su gobierno adoptó para el desarrollo de la ciudad de Jerusalén. "Tras 40 años de reunificación, nos gustaría ver una ciudad que, en lugar de crear conflictos, los resuelva; una ciudad que no sea más un terreno de enfrentamientos sangrientos sino de concordia y entendimiento", añadió Olmert, ex alcalde de Jerusalén. La ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, criticó la ausencia de embajadores extranjeros . Los representantes de Estados Unidos y de la Unión Europea adelantaron que no participarían en ninguna ceremonia oficial del "Día de Jerusalén", incluida la de mañana. Según ellos, el estatus de Jerusalén debe determinarse dentro de una solución permanente del conflicto israelo-palestino .

Los palestinos quieren, por su parte, convertir Jerusalén Este en la capital de su futuro Estado. Tras la conquista, en 1967, Israel construyó en el sector oriental de Jerusalén doce barrios e instaló en ellos a unos 200.000 israelíes, sin ganar de manera definitiva "la batalla demográfica". Desde 1967, la población árabe de Jerusalén aumentó un 257%, pasando de 68.000 a 245.000 habitantes. Del lado hebreo, el crecimiento ha sido del 140%, pasando de 200.000 a 475.000 pobladores. Según estimaciones, los hebreos israelíes sólo representarán el 60% de la población de la ciudad en 2020, frente al 66% actual.

Jerusalén es, con 720.000 habitantes, "la ciudad más pobre de Israel". En 2006, 17.200 habitantes la dejaron. Para revertir la tendencia, el gobierno israelí dedicará 1.400 millones de dólares a un plan de desarrollo .