GAZA (AFP) - El ministro del Interior Hani Al Qawasmeh presentó la dimisión de su cargo en el flamante gobierno de unidad palestino, que se enfrenta a la peor oleada de violencia desde su entrada en funciones, hace dos meses, con cuatro muertos más ayer, según un último balance.

La ola de violencia entre palestinos desatada el viernes deja hasta la fecha ocho muertos y unos 50 heridos, según fuentes de la seguridad palestina.

En la franja de Gaza reina una fuerte tensión, pese al acuerdo concluido el 8 de febrero en La Meca entre el movimiento islamista Hamas y el moderado Fatah del presidente palestino, Mahmoud Abbas, para formar un gabinete de unidad nacional.

Éste ya había amenazado varias veces con renunciar ante la insegura situación en la Franja de Gaza y la falta de cooperación con las autoridades encargadas de la seguridad.

"Renuncié porque no quería una función meramente decorativa", declaró Qawasmeh durante una conferencia de prensa. "He llegado a la conclusión de que la situación de la seguridad no es tratada con seriedad", agregó. El primer ministro, Ismail Haniyeh, miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (cuyo acrónimo en árabe es Hamas), aceptó la dimisión del ministro, que es un político independiente.

Anoche, a la salida de una reunión en Gaza, los "dos movimientos confirmaron su deseo de aplicar el acuerdo de La Meca así como la tregua del domingo en presencia de una delegación egipcia", que debía haber entrado en vigor ayer, dijo a la prensa Ghazi Hamad, portavoz de Haniyeh.

"Los dos partidos convinieron que hay que poner fin a los enfrentamientos y retirar a todos los hombres armados de las calles", que este día seguían visibles en la franja, añadió.

Además, el portavoz dijo que Haniyeh, quien se hará cargo del ministerio del Interior de forma interina, hablará "con los responsables de los diferentes servicios de seguridad con el fin de hacer posible el despliegue de las fuerzas del orden en las calles".

Los mortíferos enfrentamientos entre los movimientos rivales Hamas y Fatah continuaron ayer en la ciudad de Gaza, donde tres palestinos, dos de los cuales eran miembros de Fatah, murieron.

Un cuarto palestino fue víctima de un tiroteo en un mercado de Jan Yunes (sur de Gaza). La violencia en las calles fue más intensa en el barrio de Al Nakusi, en el norte de la ciudad de Gaza. Además, hombres de Hamas incendiaron una oficina de Fatah en Gaza. En contrapartida, una oficina del movimiento islamista fue también incendiada por miembros de Fatah.

Esta nueva ola de violencia estalló después del despliegue --a pesar de las reticencias del Hamas-- de una fuerza de seguridad nacional fiel al presidente Abbas, en Gaza.

Crimen anti-árabe

Por otra parte, dos hermanos con la doble nacionalidad francesa e israelí fueron detenidos en Tel Aviv por el asesinato ayer de un chofer palestino a cuchilladas.

Según la policía, "uno de los sospechosos confesó que se trataba de un crimen anti-árabe, por razones nacionalistas".