Luego de la tormenta, las aguas se aquietaron por Liniers y el 'Gato' asomó la cola.
Ayer Gastón Sessa volvió a entrenarse ayer junto al resto de sus compañeros, luego de la patada que le pegó a Rodrigo Palacio en La Bombonera, que le valió la expulsión en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores y el repudio de la mayoría de sus colegas.
A pesar de la reaparición, los dirigentes velezanos ya tendrían decidido que Sessa no juegue más en el conjunto que dirige Ricardo La Volpe en lo que resta de la temporada y que sea transferido al finalizar la misma.
El experimentado arquero se había trasladado a la localidad de María Ignacia Vela, perteneciente a Tandil, en busca de la tranquilidad que le permitiera reflexionar acerca de lo ocurrido.
Por su parte, después de sacar un empate 1-1 en La Plata ante Estudiantes el pasado sábado, los jugadores realizaron algunos trabajos regenerativos en la Villa Olímpica.
Sólo Maximiliano Bustos y Marcelo Bustamante hicieron trabajos diferenciados para poder llegar en óptimas condiciones para el duelo del próximo sábado ante el otro conjunto platense, Gimnasia y Esgrima.
El encuentro ante el equipo de Francisco Maturana, que viene de igualar frente a Nueva Chicago 2-2 tras una racha de cinco caídas consecutivas, se jugará en el José Amalfitani a partir de las 21.10.