NEUQUEN (AN).- Mientras prepara dos de sus más grandes presentaciones del año - la semana del Llao Llao, en Bariloche, y otra en el Teatro Gran Rex. de Buenos Aires-, la Orquesta Sinfónica del Neuquén no detiene su seguidilla de conciertos en la ciudad. Este fin se semana volverá a subirse al escenario para presentar obras de Gianneo, Debussy, Arutunián y Beethoven.

La agrupación dependiente de la Fundación del Banco Provincia del Neuquén se presentará el próximo sábado a las 21.30, y el domingo, a las 19.30, en el auditorio de Leguizamón 328. Las entradas anticipadas se pueden adquirir en el local de Todomúsica de Avenida Argentina 261 o el día del concierto, en el auditorio. Tienen un valor de quince pesos las generales, y de diez pesos para jubilados, estudiantes y menores.

En este, su segundo concierto del año en la ciudad, bajo la dirección del maestro Andrés Tolcachir, interpretará la "Obertura para una comedia infantil" de Luis Gianneo, "Danzas sacra y profana" de Claude Debussy, el "Concierto para trompeta y orquesta" de Alexander Arutunián y la "Sinfonía Nº 2 de Ludwig van Beethoven. En esta oportunidad, actuarán como solistas, la arpista Mara Diniello, en la pieza de Debussy, y el trompetista Germán Raschia, en la obra de Arutunián, en homenaje al 92º aniversario del genocidio armenio.

Las obras elegidas son de una belleza armónica impecable. La "Obertura para una comedia infantil" de Gianneo está escrita solo para los instrumentos de viento de la orquesta junto a la percusión, y se basa en canciones populares infantiles.

A principios de siglo, el Conservatorio de Bruselas adoptó el nuevo modelo de arpa cromática de la firma parisina Pleyel y ante la necesidad de procurar un nuevo repertorio para los exámenes finales, el conservatorio y Pleyel convocaron a compositores relevantes para el aporte de nuevas obras. Así nació "Danza sacra y profana", de Debussy.

El arcaísmo modal de las Danzas es un precedente de algunas piezas nostálgicas de los "Preludios para piano" escritas por Debussy. La danza sacra es una pieza semejante a las "Bailarinas de Delfos" y está basada

en la "Cancao do Bergo" del compositor portugués Francisco de Lacerda. Diez años después de componer las danza profana, Debussy retornó sobre la misma idea en "Para la bailarina de las castañuelas", la cuarta pieza de "Seis epígrafes antiguos para piano a cuatro manos".

El compositor y pianista armenio, Alexander Arutunián, con su obra "Concierto para trompeta y orquesta", fue aclamado mundialmente por la utilización en sus obras de las tradiciones folklóricas armenias. Algunas de sus obras para instrumentos de viento se aseguraron un lugar en el repertorio internacional.

Se suma también, la "Sinfonía Nº 2" de Beethoven, que fue escrita entre 1801 y 1802 y dedicada al príncipe Lichnowsky. Esta sinfonía incluye cuatro movimientos al modo usual de la sinfonía clásica.