LA PAZ.- El presidente Evo Morales anunció ayer la "recuperación" de otras cuatro empresas en poder de multinacionales petroleras durante la toma simbólica de dos refinerías de la brasileña Petrobras, que fueron recompradas por su gobierno un año después de que nacionalizará los hidrocarburos.

"No hemos concluido el trabajo, falta todavía, pero no me siento aplazado (reprobado) en estos 16 meses de gobierno. Bolivia es ejemplo en Latinoamérica y Europa en la recuperación de los recursos naturales", dijo en la refinería Guillermo Elder, situada en las afueras de la ciudad de Santa Cruz, en el oriente boliviano.

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, anunció que las próximas empresas para recuperar son: la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLHB), de capitales peruanos y alemanes, y encargada de almacenamiento; la transportada y administradora de ductos Transredes, de la angloholandesa Shell y la británica Ashmore; y la petrolera Chaco, de la British Petroleum (BP) y de la argentina Bridas. Completa la lista Andina, subsidiaria de la hispano argentina Repsol-YPF.

"Vamos a recuperar la propiedad de las empresas que faltan", dijo Villegas.

El gobierno se comprometió a pagar a Petrobras 112 millones de dólares en dos cuotas por las dos refinerías, una en Santa Cruz y otra en Cochabamba al centro.

Un acto similar al de Santa Cruz estaba previsto en Cochabamba ayer por la tarde.

Según el decreto de nacionalización promulgada por Morales en mayo del 2006, esas empresas deben transferir su paquete accionario para que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tenga la mayoría de los títulos.

El gobierno había declarado "Día de regocijo" ayer por la "recuperación" de las refinerías que a Petrobras, que le permitían beneficios por 60 millones de dólares por la exportación de petróleo reconstituido.

El resto de la producción de las refinerías está destinada al mercado interno a precios subsidiados.

El mandatario anunció que las dos plantas serán ampliadas para aumentar la producción sobre todo de diesel que Bolivia importa a precio internacional y vende a precio subsidiado que al Estado le cuesta 130 millones de dólares al año.

"Una cosa es la recuperación de los recursos naturales, en eso no hay negociación, pero otra cosa son las inversiones privadas, eso respetamos y vamos a negociar" con las compañías, apuntó.

Morales también dijo que seguirá con su campaña internacional para que más países renuncien, como lo hizo Bolivia, al Centro Internacional de Arbitraje de Inversiones" (CIADI) que depende del Banco Mundial (BM), porque supuestamente está a favor de las transnacionales.