Domingo 13 de Mayo de 2007 Edicion impresa pag. 52 > Cultura y Espectaculos
Un Mozart brillante en el inicio de Armonicus
En el primer concierto del ciclo 2007, el Ensamble Tiepolo deleitó al público con un impecable desempeño

NEUQUEN (AN).- A 14 años de realizar el primer concierto, Armonicus comenzó la temporada 2007 con el "Ensamble Tiepolo", (trío de cuerdas y flauta); que ofreció un concierto impecable en la función que se desarrolló el pasado viernes en el cine teatro Español de Neuquén.

En el concierto que auspició "Total Austral", el grupo sobresalió con la ejecución del cuarteto con flauta Nº 2 que Wolfgang Amadeus Mozart compuso en 1777 en Mannheim para un flautista aficionado holandés de apellido Van Britten Dejong.

Nada supera los riesgos que ofrece una auténtica obra de arte para calificar la capacidad de un intérprete al abordarla. Y en el caso del "Ensamble Tiepolo", sus integrantes supieron construir una unidad y equilibrio sonoro para expresar la esencia de las composiciones.

Rafael Gintoli en violín, Marcela Magin en viola, Jorge Bergero en violoncello y Claudio Barile en flauta, brindaron una sesión de elevado nivel camarístico en el primer concierto del ciclo que auspicia "Diario Río Negro".

En la primera parte del programa se presentó el trío de cuerdas (Gintoli-Magin-Bergero), y ejecutaron el único movimiento del Trío No1 de Franz Schubert. La obra sirvió para ambientar al auditorio en la dinámica propia de las creaciones de Schubert, con ritmos delicados y sencillos, que siempre remiten musicalmente a Mozart y Beethoven.

Posteriormente el trío ejecutó la concentrada Serenata para cuerdas Op. 8 de Ludwig Van Beethoven. En este caso, fueron surgiendo una tras otra con natural fluidez sonora y musical, la gran carga emotiva beethoveniana, con un ajuste que se mantuvo durante toda su ejecución.

La calidad y profundidad sonoras del violoncello ayudó eficazmente para que las líneas del violín y la viola se ensamblaran para recrear esta profunda obra.

En la segunda parte del concierto surgió toda la gracia y brillantez que solamente generan las obras de Mozart. En este caso, al trío de cuerdas se unió el flautista Claudio Barile, para deleitar al público con el cuarteto con flauta Nª2, que Mozart escribió a los 20 años.

EL "Ensamble Tiepolo" fue un fiel intérprete de la obra que está caracterizada por sorprendentes contrates.

En 1777 y con 20 años, Mozart inicia un viaje a París junto con su madre, Ana María; con el fin de exhibir su prodigio en la capital cultural de Europa. A fines de ese año se detienen en Mannheim que era un importante centro artístico, donde mantiene reuniones con músicos de la ciudad. En una carta enviada a su padre fechada en noviembre de 1777, le comenta sobre la composición de este cuarteto y otras obras que le había encargado un rico armador holandés y flautista aficionado que se llamaba Willem Van Britten Dejong.

La obra está marcada por el estilo galante, y el grupo la ejecutó como un concierto de cámara en el cual la flauta desempeñó el papel de solista y las tres cuerdas el de la orquesta acompañante.

 

JUAN CARLOS TARIFA

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí