Si hay una tonada pegadiza esa es justamente la de los santiagueños. Y más aún, si hay un ritmo que invita a seguirlo aunque sea con la alpargata, ese es justamente el de la chacarera.

En el medio la experiencia que voy a contar nos da una buena lección de cuánto vale nuestro folclore y cuán lejos puede llegar en manos no precisamente de argentinos.

Tengo la manía, no sé si sana, de ver en los diarios españoles lo que se publica sobre la música argentina y es muy frecuente encontrar allí referencias relacionadas con el folclore, más cuando algunos exponentes ilustres visitan ese país.

Pero esta vez no fui yo el descubridor de la noticia, sino que la publicó el diario Panorama de Santiago del Estero, bajo el título "Chacareras con tonada gallega", en la que cuenta que el grupo español "Almagato" editó un nuevo CD dedicado al género preferido de los santiagueños y de muchísimos argentinos, aunque también le dedican bastante en ese trabajo a los gatos y las zambas, con la particularidad que incluyen allí relatos y sonidos del folclore santiagueño.

El diario Panorama, que a su vez cita la publicación del diario El Heraldo de Aragón, relata que "el grupo zaragozano Almagato lleva más de una década embarcado en la tarea de la difusión del folclore argentino, en particular el de la provincia de Santiago del Estero, ubicada en el noroeste argentino. El recordado Mauricio Aznar fue pionero en quedar seducido por esas músicas remotas, tras conocerlas de primera mano en un viaje por aquellas tierras; a su regreso, contactó con Jaime González, a quien contagió aquella pasión".

Mire la calificación que le dan, eso de músicas remotas, que puede significar distancia, pero también músicas desconocidas y que no figuran en el listado de muchos españoles.

Continúa la publicación diciendo que "juntos dieron forma a discos como "De la noche a la mañana" y "Siete canciones al modo argentino". La amistad que habían establecido con la familia Carabajal, verdadera institución del folclore santiagueño, les llevó a proyectar la grabación de un disco dedicado a los mitos y leyendas de aquella región, pero la inesperada muerte de Mauricio supuso un golpe duro para la agrupación".

"Años después, el proyecto por fin ve la luz: se titula "El sueño del monte", y es un hermoso y cuidadísimo disco-libro que Almagato ya presentó en distintos escenarios españoles".

Es tal el impacto que causó en sus autores, que hasta se tomaron el trabajo de grabar testimonios y sonidos para la edición en la mismísima Santiago del Estero, durante un tiempo no menor a los tres años.

Como relatos sobran en esta argentina llena de cuentos e imágenes de la tradición, Almagato recopiló lo que pocos argentinos hicieron. Juntó canciones y todo lo que andaba suelto sobre la mitología argentina, transmitido de boca en boca. Por eso tal vez el tiempo que demandó el trabajo y la necesidad de recorrer la provincia para recoger testimonios heredados vaya a saber desde qué tiempos.

Uno de los integrantes del grupo da una una definición perfecta de los santiagueños. Dijo que allí, en la provincia argentina, la historia está viva, cualquiera te cuenta una historia"

¿Y qué es lo que produjo tal fascinación, de nuestra tierra, en Mauricio y Jaime?, se pregunta el diario Panorama: "Es una música que toca fibras que nos son familiares, en combinación con las letras, porque ahí hay muy buenos poetas. Tiene ritmos potentes y armónicamente muy bonitos. Allí tienen un refrán: Santiago no tiene riendas, pero ata".

Verdaderamente fantástico que músicos de otros países se sientan atrapados por nuestra música, es gratificante que muchos extranjeros vean en este género esas fibras, esas pasiones que muchos argentinos no alcanzan a ver.

JORGE VERGARA

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