El grave sinistro que provocó ayer a la madrugada la muerte de cinco ancianos en Villa Adelina es apenas un eslabón más en la larga cadena de accidentes que jalonan las estadísticas trágicas en los centros de salud o de atención a la tercera edad.
El hecho más significativo de una lista seguramente incompleta aconteció en 26 de abril de 1985, cuando un incendio produjo 78 muertos y 192 heridos en la clínica psiquiátrica Saint Emiliene, en Crisólogo Larralde 3.990, del barrio de Saavedra. El accidente, que se produjo en horas de la noche, encontró a muchos de los pacientes sedados o detrás de puertas cerradas con llave, por causas de seguridad. Catorce años después, la causa fue cerrada sin ninguna condena.
El 24 de enero de 2001, cuatro mujeres murieron ahogadas en el sótano de un establecimiento de Belgrano R, durante una inundación por una tormenta. El 24 de julio de 2004, tres ancianos perecieron en Rosario, en el geriátrico "Jardines del Sur", de Laprida 2.700, a causa de un incendio que envolvió a la habitación donde dormían las víctimas. Al día siguiente, pero en la ciudad de Buenos Aries, dos personas murieron y otras 41 resultaron heridas al incendiarse el geriátrico Recrear, en Saavedra 1.934, de Balvanera. El 22 de febrero de 2005, otros tres muertos y 29 heridos en un geriátrico de Quilmes, donde había una sola enfermera para cuidar a 32 ancianos. En tanto, el 19 de abril de 2007, tres ancianas perecieron y hubo 20 heridos por el incendio del geriátrico Mi Casa, de Carabelas 940, de Villa Echenagucía, Gerli, causado por un cortocircuito. En el establecimiento moraban 29 ancianos, cuando sólo tenían un permiso provisorio para 14. El 30 de abril último, otro hecho ocurrido en un geriátrico de Palermo arrebató la vida a tres ancianas y obligó a la internación de 15. En el centro de salud Costa Rica, en la calle homónima a la altura del 4.700, en Palermo Viejo, se descubrió que una de las víctimas estaba atada.