INGENIERO JACOBACCI (AJ).- La comunidad jacobacina le brindó ayer un nuevo y merecido reconocimiento al médico Mario Del Carpio Melgar en uno de los tantos homenajes que ha recibido por su trayectoria profesional, deportiva y, sobre todo, por su hombría de bien y "buena gente".

En el marco del programa "Encaminado la Vida" que lleva adelante el Ministerio de Salud de Río Negro, trabajadores del hospital "Rogelio Cortizo" integrantes del denominado "Grupo de Salud y Deportes" organizaron un duatlón interinstitucional de cuatro fechas que lleva el nombre que lleva el nombre de reconocido médico local.

Ayer se corrió la primera de las cuatro fechas de prueba atlética con una participación de colmó las expectativas de los organizadores y puso de manifiesto el cariño y el respeto que la gente de Jacobacci y de otros pueblos de la zona le tienen a Del Carpio. Por sobre todas las cosas, rescatan su sencillez, humildad, sabiduría y dedicación.

Unos 60 equipos de dos competidores representando a distintas instituciones, comercios y empresas locales y de Maquinchao desafiaron el intenso frío para unir un recorrido que incluyó 14 kilómetros de mountain bike y siete de pedestrismo.

Según explicó la directora del hospital, odontóloga Beatriz Namor, aprovechando el potencial de los empleados de Salud y la gran participación desinteresada de la gente

que quiso estar presentes en este duatlón se intenta rendir un homenaje a un hombre que ha dado parte de su vida por la salud de los jacobacinos y que, además es un ejemplo. "El programa Encaminado la Vida contempla caminatas y actividades físicas para prevenir el sedentarismo y las enfermedades crónicas. Del Carpio es un ejemplo no solo como profesional, sino como un hombre del deporte y la vida sana. Por eso se le quiso rendir este merecido homenaje", señaló.

El médico generalista y cirujano Mario Del Carpio Melgar nació en Cochabamba, Bolivia y cursó sus estudios en la Facultad de La Plata, donde se recibió en 1968. Al año siguiente inició el ejercicio de su profesión en la localidad de El Maitén, Chubut, instalándose en 1974 en Ingeniero Jacobacci, donde reside actualmente.

A lo largo de su carrera profesional recibió diversas menciones nacionales e internacionales en reconocimiento a su labor, especialmente desarrollada en técnicas contra el flagelo de la hidatidosis.

Junto a otros profesionales de la salud de Río Negro y Neuquén, fue uno de los pioneros en aplicar el uso masivo de la ecografía para la detección de quistes hidatídicos y método de punción que reemplaza en muchos casos a la cirugía. Esta práctica tuvo su mayor aplicación en la zona rural de la Región Sur rionegrina donde se ha logrado bajar el índice de hidatidosis del 5,6%, en 1984 al 1% en la actualidad.