SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El presidente de la comisión de Turismo del Concejo Municipal, Hugo Cejas, aseguró que la caída en el número de turistas que experimenta la ciudad no es una tendencia general, ya que "se limita a la temporada de verano y a los extranjeros de países limítrofes".
Consideró que el cuadro de situación es menos preocupante que lo sugerido en una nota de "Río Negro" del último domingo, según la cual el número de visitantes estivales tuvo una retracción superior al 8%.
Cejas subrayó que en la comparación de años completos la curva sigue siendo ascendente, ya que a lo largo del 2006 Bariloche recibió un total de 804.823 viajeros, lo que representa una mejora del 10,5% respecto del 2005.
Claro que ese desempeño se sustenta casi exclusivamente en el éxito del invierno, que el año pasado registró un aumento del 23,8% en relación con el anterior.
Según el concejal, una información incompleta sobre el ingreso de turistas "puede ser delicado desde el punto de vista de las inversiones" y quiso dejar sentado que los números de Bariloche "siguen creciendo".
Admitió no obstante que existen algunos segmentos donde la ciudad perdió presencia en las últimas dos temporadas, por ejemplo en el turismo chileno.
Atribuyó esa baja a la política sectorial aplicada por el gobierno de Chile, que al detectar el éxodo veraniego hacia el sur argentino "reforzó la promoción para retener al público en sus destinos".
Cejas dijo que el Emprotur analiza por estos días ese nuevo escenario y "seguramente va a revisar su estrategia de promoción" en el país vecino a fin de plantear nuevos atractivos y "renovar el entusiasmo" por Bariloche.
A partir de la devaluación, el turismo extranjero ganó fuerte presencia en esta ciudad y hoy en día compone en promedio el 37% de la afluencia total.
En ese grupo se pueden desagregar los visitantes de países limítrofes (PL), que representan el 21% y los del resto del mundo con el otro 16%.
En verano los turistas de países colindantes son chilenos en su amplia mayoría. En el último trimestre diciembre/febrero los visitantes de PL se redujeron un 18,3%, con un caída pico en febrero del 27,6%. Justamente ese mes es el que suelen elegir para sus vacaciones las familias trasandinas.
Menos inestable es el desempeño de los turistas "del resto del mundo", entre los cuales predominan europeos, estadounidenses e israelíes, aunque con una creciente participación de mexicanos, colombianos y centroamericanos. Este grupo sólo tuvo este verano una caída del 1,8%.
Pero entre los argentinos (que son amplia mayoría en el total) también aparece una luz de alarma porque la baja llegó al 5,2%.
En resumen, los números de los últimos dos años confirman claramente que el crecimiento en el flujo de turistas que recibe Bariloche perdió el ímpetu que traía, y si en los totales por año las cifras todavía son positivas se debe a la gran brecha que aporta la temporada invernal.
En los meses de verano, en cambio, las estadísticas demuestran una merma evidente que puede encontrar un motivo aunque no el único en la pérdida de turistas chilenos.