VILLA REGINA (AVR).- La explicación es simple: Regina creció, pero su sistema cloacal está como lo pensaron cuando la ciudad era la mitad de lo que es hoy. Entonces, la solución no es tan simple.
El problema viene de arrastre de hace al menos un década. Sin embargo, en los últimos años los inconvenientes que presenta la red cloacal de Regina se han transformado en un punto clave a resolver por la gestión municipal.
El inconveniente mayor que registra este servicio, es que a partir del crecimiento poblacional se incrementaron significativamente las conexiones al sistema, el cual no estaba preparado para semejante demanda.
Su diseño y construcción data de la década del '70, cuando la población reginense alcanzaba a los 10.000 habitantes, y se proyectó para que pueda brindar un servicio sin inconvenientes a una población de 17.000 habitantes.
Hoy los números son muy superiores; Regina cuenta con una población de 35.000 habitantes, y alrededor del 80% está conectado a la red.
De allí que los problemas a resolver sean varios; por un lado las cañerías ya se encuentran saturadas por el tiempo de uso, las plantas de impulsión están sobre exigidas para poder bombear los efluentes cloacales, y las piletas de tratamiento de los líquidos ya no son suficientes para procesar la cantidad de líquido que reciben a diario.
A esto se suma que sigue aumentando la cantidad de viviendas y en consecuencia las conexiones a la red, lo que demanda nuevas obras para impulsar los líquidos hasta las plantas de tratamiento.
Desde hace al menos una década que el problema con la red de cloacas es un tema que todas las gestiones municipales han buscado resolver, aunque hasta el momento sin tener una solución a mano, debido a los altos costos que representa la ejecución de trabajos en este área.
Uno de los proyectos en los que se intentó avanzar hace seis años atrás fue la ampliación de las piletas de tratamiento de líquidos cloacales ubicadas en el parque industrial, dado que las mismas ya están saturadas y el proceso de depuración de los efluentes no se está cumpliendo de manera correcta.
En este sentido se avanzó en un proyecto conjunto entre el municipio y la firma Jugos SA para construir nuevas piletas y allí tratar los efluentes cloacales y los industriales.
Sin embargo, el avance de la propuesta arrojó como resultado por un lado un costo muy elevado para su realización, debido a que los efluentes industriales y cloacales no son compatibles, y esto hubiera demandado sumar otro proceso para el tratamiento de los líquidos en conjunto.
Wálter Levickas, director de Obras Públicas del municipio reginense apuntó en este sentido que "actualmente estamos trabajando en conjunto con el DPA para elaborar un proyecto y buscar el financiamiento para su realización, tras lo cual también habrá que buscar los fondos para ejecutar los trabajos".
Consideró al mismo tiempo que los inconvenientes que hoy presenta la red cloacal en esta ciudad "no son ajenos a la realidad que se vive en todo el país. Esto se debe principalmente a que hubo una desinversión en este área al igual que en el tema de provisión de agua potable. Esa desinversión es lo que hoy se está sintiendo como un problema que debemos resolver".
"Cuando la actual gestión asumió el municipio detectamos tanto el problema con la red de agua como con la de cloacas. En principio se trabajó en la provisión de aguas, que ya está en vías de solución con la construcción de una nueva planta de captación y potabilización", agregó el funcionario.
Sostuvo en este sentido que "ante esta situación hubo que optar por uno de los dos servicios, y si bien los dos son prioritarios, es mayor aún el abastecimiento de agua potable; y en cuanto a las cloacas sabemos que no se están haciendo las cosas del todo bien y estamos trabajando para darle una solución que desde ya no va a ser inmediata, sino que demandará varios años de trabajo".