BOGOTA.- Los ex jefes paramilitares le propusieron al presidente colombiano, Alvaro Uribe, ocultar la verdad sobre los nexos de la ultraderecha con políticos, militares y miembros del gobierno, pero el mandatario rechazó el pacto, según reveló ayer.
Durante un consejo comunal en la localidad de Caucasia (noroeste), Uribe dijo que los paramilitares desmovilizados le plantearon "dividir la verdad en dos", lo que implicaba que en sus confesiones sólo hablarían de los crímenes cometidos en la lucha de dos décadas contra las guerrillas izquierdistas. Propusieron que "ante los fiscales solamente se diera la verdad sobre los crímenes cometidos, pero que no se dijera la verdad sobre personas involucradas" con la extrema derecha, señaló el mandatario.
Según Uribe, los paramilitares argumentaron que la confesión de esos vínculos "podría ser desestabilizante para la nación", al estar "involucradas personas de la política, de las empresas, de las fuerzas militares y del gobierno". En lugar de revelar dichos nexos ante la justicia, los ex comandantes sugirieron confesarlos a la Iglesia católica "para que los mantuviera en secreto durante equis número de años", contó el jefe de Estado. "Mi respuesta de inmediato fue la siguiente: no lo puedo aceptar", agregó, y llamó a los paramilitares a contar lo que saben de esas relaciones.
La revelación se produjo un día después de que el ex líder paramilitar Salvatore Mancuso anunciara que contará "toda la verdad" sobre los vínculos de políticos, militares y empresarios con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). (AFP)