Una semana después de su clara derrota en las elecciones presidenciales, los socialistas franceses debatieron ayer sobre los comicios parlamentarios de junio próximo.
Los 306 delegados del Consejo Nacional del Partido Socialista analizaron ayer la necesidad de acordar una "refundación de la izquierda".
La ex candidata a la presidencia Ségolène Royal puso sobre la mesa la posibilidad de su candidatura para las elecciones de 2012 y dijo que no tenía previsto presentarse como candidata para la Asamblea Nacional.
Royal recibió críticas por su propuesta de elegir a los candidatos para 2012 en la próxima convención partidaria y luego formular el programa de campaña. "Ahora es tiempo para la revolución cultural de la izquierda y no para una contienda electoral presidencial", dijo un delegado.
El Consejo Nacional reservó 14 de los 577 distritos electorales para candidatos de los Verdes, a cambio de lo cual los Verdes deberán votar por los socialistas en todos los otros distritos electorales. Esta vez no se hizo ninguna propuesta a los comunistas. Las difíciles negociaciones con el PCF siguen en curso, se informó.
El jefe del Partido Socialista, François Hollande, impidió un debate sobre una posible alianza con el político de centro François Bayrou. El jefe de fracción Jean-Marc Ayroult planteó la posibilidad de aumentar de diez a 15 los distritos actualmente reservados para la agrupación de Bayrou. Hollande fracasó con su propuesta de formar un liderazgo colectivo de cara a la campaña para las elecciones parlamentarias. Hollande, pareja sentimental de Royal, quiso aplacar a sus contrincantes como el ex ministro de Financias Dominique Strauss-Kahn y el ex primer ministro Laurent Fabius. Strauss-Kahn demanda una "renovación socialdemócrata" del partido, Fabius apunta en cambio a una "clara orientación izquierdista sin complejos". (DPA)