BUENOS AIRES (DyN) - El secretario adjunto de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC), Eduardo James, aclaró que "desde la conducción" de los docentes santacruceños, en conflicto con las autoridades, "no alentamos ningún tipo de agresión, ni física ni verbal", como la que sufrió la hermana presidencial, al salir de un restaurante de la capital santacruceña.
Por otra parte, respondió al jefe de gabinete, Alberto Fernández, al calificar de "algo muy fabulador" que haya partido de la UCR, que gobierna Río Gallegos, la agresión a la ministra, como aseveró el funcionario. "Kirchner detenta el poder hegemónico en la provincia desde hace 16 años; por lo que decir que hay una oposición del radicalismo es algo muy fabulador", expresó el sindicalista.
Sobre el incidente, señaló que "la hermana del Presidente asistió a un restaurante céntrico", lo que "consideramos una imprudencia, dado el clima que está atravesando la provincia, el grado de conflictividad que hay". "La gente está muy alterada, y cuando la vieron, empezó a manifestarse en un escrache; a nadie le gusta que lo agredan" pero hay "toda una bronca contenida de la gente", añadió el segundo de la representación docente del distrito, que cumple un prolongado paro por demanda salariales.
De todos modos, advirtió que "desde la conducción (gremial) no estamos a favor de ningún tipo de agresión física ni verbal" y "no estamos promoviendo este tipo de agresiones" pero "es imposible de contener a la gente". Además, recordó que "se le ofreció un cordón para que no haya agresión física" en ese momento, por parte de la conducción gremial, lo que fue desechado por la ministra.
También negó que haya sido un repudio "armado", al expresar que "por lo que dicen, la gente se empezó a avisar de boca en boca" de la presencia de Alicia Kirchner "y empezó a congregarse" frente al lugar, para escracharla. Sobre los violentos, aclaró que "con la convulsión social que hay en esta provincia, hay un grupo del cual uno no puede hacerse cargo, esa es la realidad...". James reiteró que "no estaba" en el lugar de los hechos, pero se comunicó con el gobernador Daniel Peralta, para anoticiarse, y que "no apostamos a la violencia ni a la agresión física en ningún momento". De todos modos, indicó que sólo hoy, cuando se reúna un congreso del sector, se decidirá un eventual repudio a esta agresión, además de anunciar un "cacerolazo" en la provincia, para reclamar una "propuesta seria" ante los reclamos salariales.