ROCA (AR).- Los defensores de David Sandoval, el lavacoches cipoleño condenado a prisión perpetua por la denominada "masacre del laboratorio", pidieron ayer que Sebastián Ballesi -quien aseguró ante un sacerdote haber sido el autor de la masacre y del crimen de Diana Del Frari-, sea citado a declarar cuanto antes.

Ballesi llegó a los Tribunales roquenses el 2 de mayo pasado en compañía del padre Juan de Cipolletti, ya que quería "confesar" los asesinatos de las cuatro mujeres. Sin embargo, por pedido del defensor oficial Miguel Salomón, y tras ser revisado por personal médico, fue internado en el área de salud mental del hospital roquense sin prestar declaración ante el juez Juan Torres.

Ayer, el abogado de Sandoval, Gerardo Tejeda, presentó un escrito en que se menciona que "habiendo tomado estado público la confesión extrajudicial de Sebastián Ballesi, quien se autotitula autor penalmente responsable de la muerte de las tres víctimas en la 'masacre del laboratorio' y de la muerte de la kinesióloga Diana Del Frari, con la particularidad de hacerla en forma voluntaria y espontánea, conforme lo acredita el padre Juan, con el especial agregado que mi defendido David Sandoval no sólo no tuvo nada que ver en los crímenes del laboratorio, sino que en ningún momento se encontraba en el lugar, ya que el citado Ballesi confesó ser el autor".

"Que conforme lo sostuviera públicamente el padre Juan, Ballesi se encontraba absolutamente normal y plenamente consciente de lo que manifestaba, circunstancia esta avalada por los policías que lo entrevistaron en el primer momento (...), es decir que en modo alguno se puede detectar una anormalidad psicológica o psiquiátrica grave que le haya impedido confesar en forma voluntaria y ordenada como lo hizo".

"La dilación dispuesta por el Tribunal sin que existan causas legales que impidan tomarle la declaración indagatoria (...) corriéndose grave peligro de que el confesante pueda sufrir atentados contra su vida", señaló. El juez Torres aún no ha definido cuándo será llamado a declarar.