PARIS.- Dos días después de su victoria en las elecciones presidenciales francesas, el conservador Nicolas Sarkozy preparaba ayer la composición de su futuro gobierno en un yate en Malta, mientras el Partido Socialista trataba de recomponerse ante las legislativas de junio.
Por su parte, el jefe de Estado saliente, Jacques Chirac, presidió por última vez las ceremonias del 8 de mayo bajo el Arco de Triunfo de París, un día antes de celebrar hoy su último consejo de ministros y ceder el poder a su sucesor el 16 de mayo.
Además, por segunda noche consecutiva hubo manifestaciones anti Sarkozy en todo el país y 365 coches fueron quemados durante la madrugada del martes, según la policía. Un total de 160 personas fueron detenidas, informó la policía.
El jefe del Partido Socialista, François Hollande, hizo un nuevo llamado a la calma, sin embargo varios cientos de personas volvieron a manifestar ayer contra Sarkozy, principalmente en Lyon y Caen.
Uno de los más cercanos colaboradores de Sarkozy, Claude Guéant, indicó que el nuevo presidente, que volverá a París hoy por la noche, aprovechaba estos tres días de descanso para "prepararse para sus funciones" y trabajar "en la composición de su gobierno".
El gobierno, que previsiblemente dirigirá el ex ministro de Trabajo y Educación François Fillon, estará compuesto por "personas de horizontes diversos" e incluso con "ministros de izquierda", explicó. "En el más breve plazo", Sarkozy tiene previsto un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, para "afirmar la fuerza de la alianza franco-alemana" y "revisar el proceso para impulsar" el tratado constitucional europeo, añadió.
El futuro presidente dejó a Chirac su padrino político, con el que quiso marcar una "ruptura" en la conmemoración en París de la capitulación alemana al final de la Segunda Guerra Mundial, y el lunes viajó a la isla mediterránea de Malta en avión privado con su esposa, Cecilia, y su hijo de 10 años.
Allí descansa en un yate propiedad del empresario francés Vincent Bolloré, según la prensa, lo que provocó las críticas de la izquierda. El diario de derecha Le Figaro indicaba este martes que "hace una semana se suponía que Nicolas Sarkozy iba a retirarse en un monasterio benedictino" del centro de Francia. "Es la República la que paga", comentó Hollande, quien agregó que las vacaciones de Sarkozy semejaban "vacaciones de millonario". (AFP)
