Por una vez, Ramón Díaz dejó de lado sus declaraciones cargadas de ironía, pero las afiló como nunca. El entrenador de San Lorenzo afirmó ayer que "hay como una persecución" contra su equipo, al volver a quejarse por la amonestación recibida por el delantero Andrés Silvera en la derrota del último sábado ante Vélez.

Silvera no podrá jugar el clásico ante River será reemplazado por Gastón Fernández debido a que el sábado recibió su quinta amonestación y tendrá que cumplir una fecha de suspensión.

Molesto con la situación, el técnico expresó: "Por ahí no entienden, muchachos, o soy yo que me expreso mal, pero yo no cuestioné el resultado, ni a Vélez ni a nada por el estilo. Sí a (Juan Pablo) Pompei, por la amonestación. En varias jugadas que tenía que amonestar, no amonestó. Hay como una persecución".

"En la situación puntual de Silvera, se dio vuelta, choca con el adversario y lo amonesta. Todos sabían

que estaba con cuatro amonestaciones y el árbitro también lo debería saber. El vive del fútbol y se tiene que informar (Pompei declaró que no estaba al tanto de que Silvera tenía cuatro amarillas). Es lo único que cuestionamos, no el resultado porque tuvimos errores", agregó, siempre puesto en el rol de víctima. En cuanto al equipo para el domingo, San Lorenzo pagará los 100.000 pesos para que el defensor Cristian Tula, cuyo pase pertenece a River, pueda jugar el clásico. "No hay problemas, muchachos. Vamos a conseguir la plata..."