Para desgracia de Ramón Díaz, la desmejorada imagen de Vélez (17 puntos) recuperó su sintonía ante su San Lorenzo (31).

El 'Fortín' se hizo fuerte en casa y bajó al líder por 2-1, con tantos de Gustavo Balvorín y Mauro Zárate, goles que también se gritaron en Boca (27), Estudiantes (28) y River (24). Si el 'xeneize' le gana hoy a Argentinos quedará muy cerca del 'Santo'.

Los condimentos para vivir un duelo apasionante estaban a la vista. A pesar de llegar golpeado por su última imagen copera, Vélez sigue siendo un rival de temer para cualquiera. Enfrente, el 'Santo' de Ramón, líder y equipo sensación del torneo.

Sin embargo en la primera etapa, los dos quedaron en deuda. El partido tuvo ráfagas de buen fútbol, pero sólo eso. Las intenciones no tuvieron un buen final y la mayor parte del tiempo el juego se concentró en el mediocampo.

En los primeros 25 minutos, el que estuvo más cerca fue el equipo de La Volpe. Primero lo tuvo Balvorín, pero Orión le ganó el mano a mano al delantero. Casi de inmediato, Zárate cruzó un

remate de zurda que se fue apenas desviado. En este lapso, sólo la movilidad de Lavezzi inquietó al fondo velezano.

Sin embargo, el leve dominio del 'Fortín' comenzó a diluirse y el 'Santo' presentó sus credenciales de líder. El 'Burrito' Rivero empezó a hacerse importante por derecha y el juego se equilibró.

Las chances más claras de San Lorenzo en la etapa llegaron al final, con sendos cabezazos de Méndez, que se fueron cerca.

El comienzo del complemento mostró más de lo mismo. Claro que esta vez fue sólo hasta los 15, momento en que Balvorín saltó más que nadie en el área del 'Santo', puso la cabeza a un centro de Broggi para que Vélez pase a mandar en el partido.

El dominio se reflejó en el marcador aún más. Ocho minutos después, Zárate anotó un golazo de tiro libre desde más de 30 metros, cuando todos esperaban el centro.

Parecía historia terminada, pero tras un envío desde la izquierda, Tula de mediavuelta, le puso emoción a la parte final.

El 'Santo' buscó con desesperación la igualdad, pero Vélez se aferró con firmeza al triunfo que marcaba su resurrección. Ante el líder, demostró que sigue siendo de temer.