ANKARA.- Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en Turquía en contra del gobierno islamista-conservador del primer ministro Recep Tayyip Erdogan y su iniciativa de presentar al ministro del Exterior, Abdullah Gül, para que sea elegido presidente del país por el Parlamento.
Las marchas se celebraron en Ankara, Estambul, Manisa, Canakkale y Marmaris, y fueron convocadas "en defensa de la República" y contra un temido giro islamista en el país.
Turquía, con un pie en Asia y otro en Europa, esta atravesada por dos dilemas históricos que no terminan de definir su identidad como nación. En un nivel, la tensión entre los valores orientales y los occidentales; y en otro, entre cristianismo y la religión musulmana. El actual gobierno, pese que el país ya pertenece a la Comunidad Europea, reivindica la época de esplendor del gran imperio turco y sus valores opuestos a la cultura europea y occidental. De allí estas movilizaciones populares de resistencia.
Los manifestantes se vistieron ayer con los colores nacionales, rojo y blanco, y portaron banderas turcas y pancartas con retratos de Mustafá Kemal Atatürk, el fundador de la república turca moderna y el hombre que introdujo el secularismo tras la caída del Imperio Otomano.
Según los analistas políticos, las manifestaciones sin embargo fueron de menor magnitud que las anteriores, que llegaron a congregar hasta más de un millón de personas en contra de los planes de Erdogan.
"Turquía es un país laico y lo seguirá siendo", corearon ayer los manifestantes. "No queremos pañuelos en (el palacio de gobierno) Cankaya", señalaba una pancarta en alusión a la esposa de Gül, que lleva cubierta la cabeza con un pañuelo, un símbolo muy polémico a nivel político en el país.
El gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) tiene previsto realizar hoy un nuevo intento para que el Parlamento designe a Gül, el único candidato al cargo.
Sin embargo, sus posibilidades de éxito son escasas porque según un fallo del Tribunal Constitucional para que haya quórum tienen que estar presentes en la votación dos tercios de los diputados. La oposición anunció un nuevo boicot al proceso.
La primera ronda de votación fue declarada nula por el Tribunal por falta de quórum. Como salida de la crisis, el Parlamento decidió convocar elecciones anticipadas para el 22 de julio.
En tanto, una comisión parlamentaria aprobó esta tarde un borrador auspiciado por el AKP para enmendar la Constitución y permitir que el presidente sea elegido por el voto popular.
La iniciativa reduce además el mandato de siete años a un período de cinco años renovable una sola vez. Asimismo, aprobó la reducción del período parlamentaria de cinco a cuatro años. No se estaba claro si las propuestas serán presentadas ante el pleno de la asamblea parlamentaria. Los militares, que en los últimos 50 años han intervenido a menudo en la vida política del país, han amenazado con actuar si es necesario, en caso de que esté en peligro la separación entre Estado e Iglesia establecida por Atatürk. (DPA)