NEUQUEN (AN).- El gobierno neuquino respondió rápidamente al pedido de diálogo de ATEN y convocó a los docentes a sentarse a negociar de inmediato. Casi sin condicionamientos de ninguna de las partes, el encuentro formal es inminente y al cierre de esta edición dependía de una especificación de lugar y hora.

En un intercambio epistolar, el gobierno dijo sí y no pidió el desalojo de Casa de Gobierno ni el fin del paro. En tanto, el gremio no exigió la retirada de los interventores y los funcionarios de las escuelas. Por la noche fracasó una propuesta para dialogar en el Obispado pues el gobierno la rechazó. Más allá del acuerdo al que se pueda arribar en la mesa, serán las asambleas de ATEN las que den la respuesta definitiva.

El Ejecutivo solicitó que cualquiera sean los interlocutores que presente, no sean víctimas de escraches ni objeto de agresiones. En la nota firmada por el ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini, se instó también a la reanudación de las conversaciones informales para acordar el día, la hora y el lugar del encuentro, como así también quienes serán los representantes del gremio en la mesa. El encuentro se concretaría hoy luego de una jornada en que el gobierno, como gesto de buena voluntad, frenó las publicidades que mantenía en los canales de aire en contra del conflicto y del gremio.

La jornada de negociaciones comenzó pasadas las 8, cuando el gremio docente, para no dejar dudas de su voluntad y necesidad de dialogar con el Ejecutivo, entregó en la nota en mano a un asesor del ministro Silvestrini.

Allí se formalizó el pedido de una mesa de negociaciones. Ocurrió a primera hora de la mañana, en una reunión que se concretó en plena calle debido a que el acampe en Casa de Gobierno mantiene bloqueados los accesos a las oficinas del Ejecutivo y, aunque muchas dependencias continúan trabajando, no se sabe en concreto su ubicación.

Con el escrito firmado por Pablo Grisón, secretario adjunto; y Marcelo Guagliardo, secretario general, el sindicato también informó oficialmente el rechazo del último incremento que lleva los salarios mínimos a 1.240 pesos, ya que las expresiones al respecto habían sido públicas pero no formales.

El gabinete se reunió pasadas las 13 para definir la respuesta. ATEN no puso condicionamientos para la integración de la mesa de negociación.

Claudio Silvestrini, quien a partir de lo planteado en las últimas asambleas tendría el mayor consenso de parte de los docentes, sería el representante del Ejecutivo. Ese había sido uno de los requisitos informales de la dirigencia de ATEN, que mientras esperaba la respuesta al pedido de mesa de diálogo continuaba con la organización de las actividades del fin de semana. Con el superministro Jorge Lara enfermo, el gobierno no tiene muchas opciones para presentar en la mesa y Silvestrini es uno de los pocos que no se ha sumado a la confrontación alentada desde el Ejecutivo. La subsecretaria de Educación Mara Alvarez aseguró estar dispuesta a no participar en la mesa de diálogo y a negociar los puntos en disidencia.

Guagliardo pidió que el gobierno retire los interventores de las escuelas y que desista de la iniciativa de convocar a maestros suplentes aunque esto no fue un condicionante para la conformación de la mesa.

"Tiene que terminar con estas prácticas y con los aprietes a los directores", dijo.