NEUQUEN (AN).- Alberto Pesiney vacacionaba en México cuando decidió cumplir con su obligación rotaria y fue hasta el club más cercano: el de Cuernavaca Juárez donde lo recibieron de maravillas. Allí conoció obra y legado del neurólogo mexicano Paul Bach y Rita y quedó estupefacto. Tardó poco y nada en convencer a su amigo Jorge Lahoz y por prepotencia de trabajo a todo el Rotary de Neuquén, una de las dos entidades rotarias que hay en esta capital. Fue así que tomó forma el proyecto Visión 2005 a través del "hermanamiento" ese el término rotario de los dos clubes americanos que avanzan con la iniciativa que apunta a que los beneficios de Puerto Cerebral se extiendan a todo el mundo y que la fundación rotaria, la misma que llevó adelante el famoso programa Polio Plus, financie la iniciativa.

"Nos dicen por qué buscamos dos clubes tan separados, pues mejor así tenemos más para hacer en el medio", dice con acento mexicanísimo Gerardo Téllez Trejo, que hasta hace unos días llegó aquí con el psicólogo Juan Gutiérrez y Robert Winter, el representante de Internacionales del club de Cuernavaca. La máquina en sí ya ha sido superada. En Estados Unidos, la cámara está incluida en un par de gafas y en vez de conexión con electrodos a la lengua se afina un chip que está entre los dientes.

"Queremos que todo esto llegue a todo el mundo", dice Pesiney, que presentó al proyecto a presidente de Rotary Internacional, Billy Boyd. Alberto a quien los mejicanos llaman "Topadora" recuerda a su amigo Lahoz, fallecido sorpresivamente hace algunas semanas. "En el sepelio fue impresionante ver a siete personas con sus bastones blancos y también fue un mensaje", afirmó el neuquino que logró que esto llegara aquí antes que a cualquier otro lugar de Latinoamérica.