n la paradisíaca isla Margarita Lula creyó oportuno volver a alertar a Kirchner: no te debes confiar dijo palabra más, palabra menos con que ya ganaste la elección. En octubre del año pasado yo también me comporté de manera soberbia en la primera vuelta y, sólo pasado el sofocón, le pude dar continuidad a mi proyecto en la segunda.
Los presidentes que escucharon el diálogo en la poco productiva cumbre energética realizada en Venezuela entre otros, Chávez asintieron ante el razonamiento de Lula y coincidieron en que por más que se mantenga el enigma hasta junio sobre el sexo principal de la candidatura K, será Néstor Kirchner "el piloto de tormentas" para la etapa electoral que se aproxima.
¿Por qué regalar 10 puntos? Eso es lo que se preguntan los que resisten la nominación de la senadora Cristina Fernández de Kirchner, muy bien ponderada en las encuestas pero siempre por debajo de su marido. Una medición hecha por Manuel Mora y Araujo, le da al pingüino una intención de voto superior al 60% y a la pingüina 53%, muy distanciados los dos de Elisa Carrió y Roberto Lavagna.
"La estrella de Cristina está en ascenso", dice con entusiasmo eso sí menor al que tenía unos meses atrás, un cristino que se ve con un gran protagonismo en la etapa que se abrirá el 10 de diciembre de 2007. En su favor, menciona que ella sigue floreándose internacional y culturalmente, mientras se le va desmalezando el camino: dos ministros, Daniel Filmus y Ginés González García, ya están concentrados en la pelea porteña y un tercero, Jorge Taiana, se prepara para escoltar a Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. Así, Cristina va teniendo las manos libres para hacer los cambios indispensables en un turno en el que se promete desde la Rosada se pondrá más cuidado en los asuntos institucionales.
"Lo voy a meditar", admitió sin embargo Kirchner cuando Lula le aconsejó que no se exponga "a ser sorprendido" en la primera vuelta, sea por Lavagna al que se ve que le cuesta levantar asociado al radicalismo de Raúl Alfonsín y al peronismo de Eduardo Duhalde y Carrió, quien por estas horas volvió a hacer gala de un optimismo ilimitado y de vaticinios apocalípticos.
Carrió no llega sola sino acompañada por una coalición cívica que todavía deberá demostrar su coherencia. Distintas versiones recogidas incluso por este diario dieron cuenta del papel articulador que había tenido el cardenal Jorge Bergoglio en la alianza sellada por "Lilita" con Jorge Telerman en la Ciudad de Buenos Aires, que terminó de enemistar al calvo jefe de gobierno con el presidente Kirchner.
"Lilita" eludió definirse sobre ese acuerdo al hablar por radio y televisión. Pero antes de viajar a Río Negro, consultada por este periodista, tuvo esta definición luego de augurar que en octubre se producirá "otra Misiones" (en alusión al triunfo del obispo Joaquín Piña ante Carlos Rovira, hasta ese momento un peronista K): "Nadie puede desconocer que soy una militante cristiana y que mi pastor es Bergoglio. En la coalición cívica hay gente de todas las extracciones: cristianos, judíos, evangélicos, budistas, agnósticos, ateos. Hay una cosmovisión amplia, aunque la lidera una cristiana militante como yo. Bergoglio da testimonio de fervor republicano y ético y espero que lo mismo hagan muchos laicos. Eso aliviará una carga que es muy pesada para mí sola".
Carrió, sustento de Telerman-Olivera, tendrá su primera prueba de fuego el 3 de junio. El resultado influirá en octubre, pues ese día juega a pleno por el andarivel de centro derecha Mauricio Macri.
Lavagna se saltea el casillero de capital federal (para no obstaculizar al boquense y en espera de reciprocidad para la general), y golpea a Kirchner donde sabe que le duele. En principio, impugna en la Justicia la nominación de Daniel Scioli como aspirante a gobernador de Buenos Aires. Afirma que es inconstitucional porque no ejerció la ciudadanía en ese distrito durante cinco años.
Kirchner reaccionó mal. "Lo quiere proscribir porque no tiene un candidato que le haga sombra. Se da por perdido antes de competir", expuso resentido.
Daniel Scioli, como siempre, guardó prudencia para "no inflar lo que no existe".
En la intimidad, empero, recordó sus épocas de motonauta. "Trataba de tener el mejor equipo para ganar, no hundirle la lancha a otro... como Lavagna no tiene a nadie en la provincia (le restó cualquier entidad a Jorge Sarghini), quiere hundir mi lancha".
El fantasma de las coimas pagadas por la empresa sueca Skanska, en paralelo, le da dolores de cabeza al gobierno y al desubicado ministro Aníbal Fernández.
"El gobierno solo puede esperar malas noticias en el caso Skanska", tituló "Clarín", tras revelar un altercado entre Fernández y el titular de Justicia, Alberto Iribarne.
¿Pingüino o pingüina? "Con los vientos que soplan es preferible concentrarse en cómo bajarla a ella, antes que empeñarse en cómo lo sacan a él", razonó un estratega K que, con haciendo gala de pragmatismo, acotó: "El dilatar los tiempos con esta intriga es la mejor forma de que el presidente no quede rengo".
Por consejo de Lula, Kirchner piensa en desactivar la candidatura de Cristina y presentarse a la reelección.
ARNALDO PAGANETTI
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