NEUQUEN (AN).- Maronese está a dos escalones del ascenso y a partir de esta serie, además, empieza a gozar de la doble chance porque si no lo logra en forma directa puede llegar al objetivo desde la promoción. Sin dudas un momento especial para el representante del oeste capitalino, que viene con una excelente campaña en el Argentino C.

Hoy el escollo se llama Liniers, que viene de eliminar a otro elenco regional, Deportivo Patagones y que, como todo elenco bahiense, se convierte en un duro examinador.

Este cruce de ida por las semifinales de grupo, irá desde las 15 con el control de Norberto Britos.

Maronese ya está acostumbrado a tener que iniciar el cruce en casa y después ir a buscar la clasificación afuera.

En la llave anterior, el "tricolor" despachó con autoridad a Deportivo Sarmiento -le ganó los dos encuentros 3 a 1- y por eso llega entonado.

Las novedades en la formación serán las vueltas de Gustavo Chittadino, un incasable en el carril derecho del sector medio; y de Mario Barros, el arma goleadora del "Maro".

El resto del equipo que armó Rafael Sánchez Laudari sale de memoria y tiene en Roberto Sandrone, hoy como media punta, a uno de sus elementos destacados.

Liniers no la pasó bien con Patagones, pero es un adversario de cuidado. Además de la tradición de equipos fuertes que tienen los que provienen de Bahía Blanca, como orientador en el banco está Néstor Santanafessa, un DT con amplia experiencia en el fútbol federal.

Maronese juega en casa y tiene la obligación de "hacer la diferencia" para ir tranquilo a la vuelta.