Punto favorable 1: la vuelta de Orlando Porra. Punto favorable 2: sabe lo que es rendir de visitante. A partir de estos dos datos, Independiente tiene derecho a soñar con el impacto en Olavarría. El 0-0 de los primeros 90 minutos, en Neuquén, abrió algunos interrogantes, pero el plantel se siente capacitado para resolver la historia ante el entonado Racing.

Hace cuatro meses, el "Rojo" se trajo la clasificación del top 9 de Mar del Plata y el objetivo es repetir. Esta vez, pinta más complicado porque la Academia hizo una gran campaña y rinde ante su gente.

El retorno de Porra es un alivio de aquellos para el once neuquino, que recupera a uno de los mejores jugadores de la categoría. Aunque en algún momento se especuló con un cambio de dibujo (2 enganches), es muy probable que Gustavo Coronel sostenga el 4-3-1-2 que siempre le dio resultados.

El problema para Independiente está en la definición y en la ida lo pagó caro. Creó poco, no concretó y deberá recuperar la puntería en Olavarría. Por este motivo se entiende que el DT siga con la dupla Juan Vogliotti-Matías Iturra. Los dos son irregulares, pero han demostrado que son capaces de sacar una jugada de la galera para definir un partido.

Racing, en tanto, es un equipo muy duro y equilibrado, con el plus extra que significa Leonardo Serfaty (el "Loco" Padua del Clausura). El delantero tuvo un torneo brillante y será la gran amenaza para Sergio Ciattaglia y los defensores neuquinos.