Sólo para ver a Los Nocheros se vendieron a lo largo del verano casi 700 mil entradas en el país, lo que equivale a que ese número de gente asistió a los festivales que tuvieron al grupo salteño como número principal. Sin embargo, Los Nocheros estuvieron en alrededor del 25 por ciento de las convocatorias del género en el período diciembre-marzo, es decir en ese porcentaje de festivales.

Claro, los números no son tan lineales, los números tienen mil variantes y eso no significa que si Los Nocheros convocaron a 700 mil personas con un 25% de los festivales, en el resto hubo 2.100.000 personas. No todos los festivales son tan importantes y para los medios, que son quienes en definitiva hacen las evaluaciones, hay muchas convocatorias que no cuentan. Por ejemplo, una revisión de lo publicado por los diarios nacionales me permitió concluir que a la Fiesta de la Manzana le dieron poca o casi nula trascendencia y en la realidad esta fiesta de la región se convirtió, en materia de número e inversión, en una de las más importantes del país.

Por eso mismo es que aunque no figuren en los diarios, hay fiestas que muestran multitudes y que cuentan a la hora de cualquier balance. Que no estén en los títulos de los diarios nacionales no significa que no estén en lugares de privilegio a la hora de convocar al público.

Puse como ejemplo a la Manzana porque estuvieron Los Nocheros, aunque no es precisamente una fiesta del folclore.

Una simple evaluación, que incluya los casi mil festivales de la Argentina y que sume también a los que no salen en los medios, indica que más o menos asistieron a las convocatorias del folclore en el verano, unas dos millones de personas, cifra que para nada nos sorprende si sabemos que cada pueblo, cada rincón de la Argentina tiene un festival para invitar a la gente.

Para los diarios sólo cuentan Cosquín, Jesús María, Baradero, Villa María, Cafayate y alguno que otro más. Pero se olvidan de las decenas de festivales de menor trascendencia que se hacen en Córdoba, se olvidan de la Fiesta de la Chaya en La Rioja que convoca a multitudes y ni tienen en cuenta los festivales que organizan los santiagueños entre diciembre y marzo. Catamarca, Salta, San Luis, Corrientes, Misiones, el sur de Buenos Aires, La Pampa y varias provincias más tienen muchísimos festivales de folclore que jamás se ven en los diarios. La Fiesta Nacional del Poncho en Catamarca es uno de los pocos festivales que convoca multitudes en invierno y jamás sale en los diarios.

Pero no es a esto a que me refiero, sino a la gran convocatoria que genera el folclore a lo largo del país, que mueve cifras gigantescas a la hora del balance veraniego. Sin embargo, es un género que tiene poco espacio y que apenas se escucha en las radios y con suerte, los días domingos o feriados, cuando se supone que las audiencias bajan considerablemente.

El folclore movió este verano alrededor de dos millones de personas, contando sólo los festivales mayores, así que la cifra puede ser más grande aún.

Y quiénes fueron los más convocantes?. Según mis propios cálculos, el Chaqueño Palavecino es el que más gente convocó, seguido por Los Nocheros, Jorge Rojas, también un lugar de privilegio para Mercedes Sosa, aunque tuvo pocas presentaciones, pero cada vez que lo hizo hubo llenos totales. Un escalón más abajo se ubica un lote grande, con Los Cuatro de Córdoba, Los Carabajal, el dúo Coplanacu, Los Amigos, Los Guaraníes, Los Huayras, Jairo, Soledad y una lista larga que mostró pocas novedades tanto discográficas como de grupos.

Los números hablan por sí solos, qué otro género mueve tanta gente en un verano, son pocos, muy pocos los que pueden decir que en una noche convocan a 20 o 30 mil personas.

La verdad que a la hora de hablar del folclore, o como muchos dicen, "esa música que no escucha nadie", la mejor respuesta a cualquier inquietud la dan los números.

JORGE VERGARA

jvergara@rionegro.com.ar