El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, garantizó ayer a los asambleístas de Gualeguaychú que la postura del gobierno frente al diferendo por las papeleras es "inalterable", pero al mismo tiempo les pidió "levantar los cortes" porque facilitaría las gestiones de acercamiento entre Argentina y Uruguay.

Así lo adelantaron anoche fuentes de la jefatura de Gabinete al término del encuentro que Fernández mantuvo con cinco asambleístas que entregaron la carta dirigida al presidente Néstor Kirchner, donde piden precisiones sobre la postura argentina en las negociaciones con Uruguay por la instalación de la empresa Botnia.

Mañana, Argentina y Uruguay retomarán el diálogo bilateral durante un encuentro en Madrid, impulsado por la corona española. Fernández, que ratificó ante los delegados de Gualeguaychú que el gobierno "no ha modificado" su posición, viajará hoy a las 14.30 a España para participar de la reunión convocada por el rey Juan Carlos. En este marco, el jefe de Gabinete recomendó a los delegados de la Asamblea de Gualeguaychú "plantear una forma diferente de protesta" e insistió en la necesidad de "levantar los cortes" de ruta, dijeron los voceros.

Aunque el propio Fernández reconoció que los cortes "son una arma de negociación", levantar las protesta en la rutas es importante para los enviados argentinos a Madrid ya que facilitaría el diálogo con Uruguay.

Del encuentro en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, participaron Jorge Fritzler, Víctor Rebossio, Lilian Melnick, Martín Alzard y Luis Molinuevo. Al término de la reunión, los asambleístas dijeron retirarse "conformes" porque el gobierno "les reafirmó que no cambiará su postura, pero advirtieron que "no va a haber un levantamiento de los cortes". "No nos vamos felices y contentos", dijeron, "nos vamos conformes".

El camino de los asambleístas hasta la Casa Rosada había sido accidentado. Los problemas comenzaron cuando la comitiva fue bloqueada por la policía en su paso hacia la Plaza de Mayo. El paso fue detenido en Hipólito Yrigoyen y Piedras, cuando una camioneta llevaba una chimenea inflable para instalar en Plaza de Mayo durante la reunión de esta tarde. El objetivo era que sirviera como símbolo contra la empresa Botnia, contra cuya instalación luchan los residentes de la orilla occidental del río Uruguay. Sin embargo, la camioneta que llevaba hacia la plaza la chimenea fue bloqueada por dos patrulleros.