El índice Merval de las empresas más representativas de la movida bursátil alcanzó ayer, con lo justo, un nuevo récord histórico: finalizó 0,53 por ciento arriba, con 2.224,83 unidades, superando la anterior marca de 2,219,01 del 26 de febrero.

De esta manera el termómetro de las empresas líderes de la Bolsa porteña volvió a los niveles que tenía el día previo a la fuerte baja que provocó el derrumbe de Shanghai en todos los mercados del mundo.

Sin embargo, lo que los inversores prefieren mirar es la ganancia del 5,80 por ciento que arrastra el mercado en las ocho primeras ruedas de abril y la prolongación de un buen momento ayudado por la abundante liquidez y las escasas opciones rentables con el dólar estadounidense estabilizado y tasas que no revisten mayor interés.

El volumen de los negocios también se expandió en las últimas jornadas - ayer $ 93,63 millones-, lo que revela el mayor interés de los inversores en posicionarse en activos que para los expertos sigue mostrando un "interesante potencial de suba".

Los títulos públicos también atravesaron una rueda favorable, aunque en este caso les falta seguir recuperando terreno para llegar a los máximos que tenían antes que se desatara la controversia por las estadísticas del Indec.

El Discount en pesos -la emisión que reúne el grueso de los negocios y marca el rumbo del mercado- subió ayer 0,33 por ciento, pero el cupón atado al PIB fue la estrella de la renta fija con un avance del 2,80 por ciento. Entre todas las emisiones se contabilizó un volumen de 734,24 millones de pesos.

"Con una sensible mejora en el volumen y fuerte presión en ciertos papeles importantes del panel líder, el mercado logró alcanzar nuevamente su nivel de máximos y parece dispuesto a superarlo en una semana donde el vencimiento de opciones será clave para medir la fortaleza de las manos compradores", expresó el analista Jorge Alberti. Como sucede cada dos meses, este jueves es el vencimiento de las opciones (operaciones a futuro), algo que podría presionar las cotizaciones a la baja o, al menos, generar una volatilidad adicional al mercado. (Télam)