Eduardo Duhalde quiere retornar a la política. Aunque prometió que no volvería a hacerlo, y a pesar de que sabe que casi no tiene chances electorales serias, no puede evitar el deseo de ser influyente en asuntos públicos.

Mitad en serio y mitad en broma, desliza ahora entre sus amigos la posibilidad cierta de su vuelta. No peleará por un cargo, al menos no estas elecciones, pero sí sigue y trabaja atentamente detrás de los movimientos de varios candidatos opositores a Néstor Kirchner, su enemigo.

Hace diez días, recibió a un ex ministro de su gobierno en su nueva quinta de San Vicente. Hizo de amable anfitrión, le mostró los jardines y la casa, y casi como al pasar soltó una frase inquietante: "Este (por Kirchner) está haciendo las cosas tan mal que me va a obligar a volver".

Su interlocutor, que pidió a "Río Negro" reserva de su nombre, se sorprendió con la idea de Duhalde y le contestó, entusiasmado: "Si volvés vas a tener mucho apoyo dentro del peronismo. En el Gobierno se matan...".

El ex presidente rió e intentó hacerse el distraído. Viejo zorro de la política, no suele soltar frases por el estilo sin antes especular con la posibilidad de que se filtrarán a los medios. ¿Intenta enviarle un mensaje a Kirchner?

Según pudo saber este diario, Duhalde está convencido que será Kirchner y no Cristina el candidato presidencial del oficialismo en las elecciones de octubre. Más que análisis puro, tal vez sea una expresión de deseos: Cristina fue su más feroz enemiga en el kirchnerismo.

El ex presidente cree que, si todo sigue como hasta ahora, el triunfo de Kirchner está asegurado y que la oposición (sobre todo la peronista) deberá esperar hasta el 2011 por la revancha.

Duhalde, un obsesivo observador de la actualidad, pasa mucho tiempo reflexionando sobre cómo vengar a su verdugo Kirchner y se relame pensando que, durante el próximo período, el presidente tendrá una gestión con ciertos sobresaltos políticos, sumados a dirigentes de la oposición con mayor peso político que en la actualidad.

Se entusiasma con el siguiente escenario: Mauricio Macri gobernando Capital y Scioli haciendo lo mismo en la provincia . Si ese esquema se cumple, piensa Duhalde en la intimidad según los dirigentes que lo visitaron estos días, Kirchner tendrá un poder limitado.

Macri y Scioli son viejos conocidos del PJ opositor, el que según el oficialismo es la "la vieja política". El ex presidente apoya en las sombras la candidatura presidencial de Lavagna pero cree, aunque jamás lo admitirá en público, que su ex ministro de Economía tendrá un elección muy difícil frente al poderoso aparato estatal.

Duhalde está seguro de que, en caso de que ganen, tanto Macri como Scioli podrían unir sus fuerzas en contra de Kirchner. Cree que Scioli ganará por amplio margen la elección en Buenos Aires y que no tardará mucho tiempo en transformarse en enemigo de la Casa Rosada K.

Scioli, dice Duhalde en la intimidad en coincidencia con los sciolistas más osados, sólo tiene futuro político si se anima a enfrentar a Kirchner

NICOLAS WIÑAZKI