SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fraccionamiento privado "con finalidad turística" que autorizó el gobierno rionegrino en el 'Anfiteatro' del río Limay está asentado sobre un "área natural protegida", según denunció una ONG ambientalista.

La Comunidad del Limay recordó que ese sector de la ribera del río interprovincial, ubicado a unos 40 kilómetros de Bariloche, tiene concedido por ley desde hace varios años el estatus de área protegida en razón de su riqueza ambiental y paisajística.

Al igual que en otros puntos de la provincia, esa calificación nunca fue reglamentada, pero aun así establecería limitaciones de uso imposibles de eludir. El fraccionamiento que se extiende sobre una franja costera de 178 hectáreas recibió el "visado de conformidad" del director provincial de Tierras, Jorge Belacín a pesar de que muchas de las 31 parcelas tienen apenas 5 hectáreas cuando la superficie mínima debería ser cuatro veces mayor.

Belacín explicó que ese límite rige sólo para "las unidades productivas agropecuarias" y no para los emprendimientos de tipo urbanístico o turístico, como encuadró al proyecto que presentó la empresa L&B Inversiones SA.

La Comunidad del Limay no se quedó conforme con las explicaciones y le envió una carta documento al titular del Codema, Oscar Echeverría, para conocer cuál fue su intervención en el polémico caso.

José Gámez, de la CdL, dijo que la falta de reglamentación del área protegida no desobliga al Estado de su responsabilidad y consideró que el Codema debería poner en el Anfiteatro del Limay "por lo menos el mismo celo que exhibió para defender el patrimonio natural en Lago Escondido".

En otro orden, un agrimensor de esta ciudad, Julio Posse, aseguró que al expediente tramitado en Catastro en tiempo record "tiene irregularidades serias, porque le faltan notas que deberían estar adjuntadas".

En relación con el expediente paralelo conformado en la dirección de Tierras, que lleva el número 134.492, Posse dijo que no lo pudo consultar porque tiene carácter "reservado".

Señaló además que su colega viedmense Walter Favretto, quien figura como responsable de la mensura, "es conocido por todos como socio del ministro de Producción, Juan Accatino".

El agrimensor opinó que la subdivisión trazada "es una aberración desde el punto de vista urbanístico", porque comprende parcelas de 70 metros de frente por 700 de fondo, con el fin de que se pueda acceder a la ribera fluvial.

También se quejó de que Tierras de la provincia le dio el visto bueno "a pesar de que no tiene ninguna obra de infraestructura", cuando en cualquier loteo similar le exigen mejoras de todo tipo, desde caminos hasta una red de agua.