NEUQUEN (AN).- Melisa Fritz, esposa del único acusado por el asesinato de las hermanas Buamscha en Junín de los Andes, seguirá procesada y con prisión domiciliaria. Así lo dispuso ayer la Cámara de Apelaciones, al dejar firme una resolución de la jueza que investiga el doble crimen en aquella localidad.

La mujer está acusada de "partícipe secundaria". Se le atribuye haber confeccionado una capucha encontrada cerca de la escena del crimen en la que había saliva de su esposo, Luis Aboy, y sangre de Olga Buamscha.

Esa capucha es hasta ahora la principal prueba en contra de Aboy, un ex empleado de Olga y Teresa Buamscha, quienes fueron asesinadas el 20 de marzo de 2005.

Fritz se dedica a realizar tareas como costurera, y en su vivienda los investigadores secuestraron telas similares a las utilizadas para confeccionar la capucha. Además un sastre convocado como perito declaró que la costura de la capucha era idéntica a otra realizada por la mujer en otra prenda.

Los defensores Jorge González Novillo y Mariano Laprida apelaron, pero la Cámara rechazó sus argumentos con un fallo conocido ayer que firman los jueces Gustavo Varessio y Guillermo Rimaro.

"Llego a la conclusión de que no le asiste razón al impugnante, pues la jueza ha tenido en cuenta los elementos probatorios recolectados y también el descargo efectuado por la imputada en su declaración. Lo que sí se advierte es una disconformidad de la defensa con el criterio del juzgador que, evidentemente, perjudica a su asistida", escribió Varessio.

Y Rimaro estuvo de acuerdo: "el dictado del procesamiento con prisión preventiva domiciliaria resulta una derivación lógica y razonada de una serie de circunstancias emergentes" de la causa, las cuales "ponderadas en forma armónica e integral, justifican el juicio de probable participación criminal dirigido hacia la imputada".

Se supone que ahora la causa quedó más cerca del juicio oral, aunque en la casa de las Buamscha hay huellas de dos personas y por ahora el acusado de los crímenes es uno solo.