Aunque los análisis "no son normales", la salud de Diego Maradona tiende "hacia la recuperación", dijo el parte médico de ayer, al cumplirse el cuarto día de su nueva internación aparentemente por fuertes dolores abdominales. Esa escueta información, la primera en forma oficial desde el sábado, no da ningún indicio sobre por cuanto tiempo más deberá permanecer internado.

Maradona continúa "con una evolución clínica favorable" con respecto a su internación el viernes pasado, pero "sus parámetros bioquímicos no son normales", destaca la nota entregada a los periodistas en las puertas del sanatorio De los Arcos, donde se encuentra el '10' desde el viernes pasado. "Existe una tendencia a la recuperación", añade el parte con el sello de la Dirección Médica del sanatorio y cuyo texto es "consensuado" con los familiares de Maradona.

El objetivo del equipo asistencial es "considerar esta etapa del tratamiento para plantear al paciente y su familia las condiciones para continuar con su tratamiento una vez externado de esta institución", completa la información.

Maradona, de 46 años, fue internado de urgencia en una sala de cuidados intensivos en un hospital de Ezeiza, dos días después de haber abandonado un sanatorio en el que estuvo dos semanas por una hepatitis tóxica derivada del abuso de alcohol. Horas después, fue trasladado al sanatorio De los Arcos, donde la información sobre su estado de salud se da a cuentagotas, muy diferente a las conferencias de prensa de la semana pasada.