Buenos Aires (DyN) – La constitución de un tratado energético para garantizar la provisión de fuentes de energía a todos los países de Sudamérica fue propuesto hoy por el presidente venezolano, Hugo Chávez, a sus pares de la región en la apertura de la cumbre que se desarrolla en la Isla Margarita.

En su extenso discurso inaugural, Chávez advirtió que "en el mundo se está cocinando a fuego lento una verdadera crisis energética" por los desequilibrios entre la demanda y la oferta de combustibles y dijo que “eso es una de las razones de las tensiones geopolíticas” que tienen lugar en algunas partes del mundo. “Tenemos puesto el ojo del águila sobre nuestras espaldas”, alertó el mandatario venezolano, en alusión a los Estados Unidos y sus necesidades energéticas, tras mencionar que “la invasión a Irak, las amenazas contra Irán y el intento de golpe de estado de hace cinco años en Venezuela fueron con olor a petróleo”.

La Primera Cumbre Energética Sudamericana abrió esta mañana oficialmente con la presencia de mandatarios y representantes de las doce naciones de la región, entre ellas el presidente argentino Néstor Kirchner, el brasileño Luiz Inácio “Lula” Da Silva, la chilena Michelle Bachelet, y el boliviano Evo Morales, entre otros. Kirchner tiene previsto emprender el regreso hacia Buenos Aires alrededor de las 15 en suelo venezolano (16 hora argentina), aunque los voceros de la Casa Rosada no descartaban este mediodía que pudiera anticipar su retorno.

El mandatario venezolano lanzó la propuesta de un Tratado Energético Suramericano y dijo que debería trabajar sobre cuatro líneas de acción –petróleo, gas, energías alternativas y ahorro energético- y aclaró que no debe depender de ningún gobierno en particular. Llamó a armar “un buen plan estratégico para los próximos 20 años”, mientras se va reformulando la matriz energética sudamericana basada en más del 60 por ciento en combustibles fósiles, y ofreció cooperación para evitar crisis energética en ningún país de la región.

También desestimó las versiones que indicaban tensiones con Brasil por su liderazgo en la producción de biocombustibles que podía restarle su propio poder en la región apoyado en las grandes reservas de petróleo y gas que posee Venezuela. “Nosotros no estamos en contra de los biocombustibles, como dice la prensa internacional (…) Los biocombustibles es una estrategia válida cuidando que no afecte los alimentos”, aseveró. Chávez advirtió que “en el mundo se está cocinando a fuego lento una verdadera crisis energética” y lo argumentó en la conjunción de escasez de recursos, expectativas de consumo y graves asimetrías energéticas entre las distintas naciones.

Puso como ejemplo que la demanda mundial de petróleo crecerá en un 22 por ciento y la de gas en un 62 por ciento de aquí al 2020 en los próximos veinte años y que en América Latina las necesidades de consumo duplicarán esa media, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La matriz sudamericana, recordó, está centrada en más del 60 por ciento en los combustibles fósiles (44 por ciento crudo, 17 gas y 4 carbón) contra un 33 por ciento de hidroeléctrica, 1 por ciento nuclear y otro 1 de fuentes alternativas. Dijo que la región tiene el 25 por ciento de las reservas mundiales de petróleo (casi en su totalidad en Venezuela) y el 4 por ciento del gas.