CIPOLLETTI (AC).- Los intendentes de Cipolletti, Cinco Saltos, Cordero y Campo Grande solicitaron a la provincia la creación de una nueva línea de colectivos que una estas localidades del Alto Valle Oeste.
El objetivo es encontrar una solución definitiva a la crónica falta de transporte que suma cada vez más críticas y quejas de los usuarios que deben trasladarse por estas ciudades.
También permitiría desactivar el creciente negocio de los remises truchos que incumplen con la legislación vigente y ponen en riesgo la integridad de las personas que transportan.
El pedido fue realizado mediante una carta que enviaron al gobierno provincial los intendentes de Cipolletti, Alberto Weretilneck; de Cinco Saltos, Ignacio Del Mazo; de Cordero, Fabián Galli y de Campo Grande, Ariel Rivero.
La decisión fue tomada ayer luego de una reunión que se realizó en el edificio de la municipalidad cipoleña. El tema sobresaliente fue el crónico problema del transporte interurbano entre cuatro localidades cada vez más integradas desde el punto de vista económico y social.
Los representantes comunales consideraron como una "paradoja" que "prácticamente no haya colectivos" que cubran estos tramos. El servicio entre Cipolletti y Cinco Saltos se realiza cada una hora y a Campo Grande y Cordero sólo cuatro veces al día: dos de ida y dos de vuelta.
En ambos casos la empresa Pehuenche es la concesionaria, pero la última línea está bajo jurisdicción nacional porque también cubre Neuquén y Centenario.
El martes de la semana pasada, el director provincial de Transporte, Oscar Villani, había adelantado que su repartición no podía controlar las frecuencias y los recorridos por no tener jurisdicción sobre el tramo.
Los intendentes destacaron que la propuesta elevada ayer, se limita a las ciudades rionegrinas por lo tanto puede ser resuelta a nivel provincial.
Mientras en la provincia evalúan la idea, los municipios iniciarán un estudio técnico que incluya los posibles recorridos y las frecuencias solicitadas por las comunidades que uniría. "La idea es diseñar un sistema óptimo para cada localidad", dijeron.
Uno de los mayores "dolores de cabeza" para los intendentes de estas localidades son los remises "truchos" por los riesgos que implican a los usuarios y las dificultades que tienen para controlarlos.