Lunes 09 de Abril de 2007 Edicion impresa pag. 5 > Regionales
La Justicia ordenó pericias científicas al arma que tenía Poblete

NEUQUEN (AN)- Una serie de pericias científicas fueron encargadas por la justicia al instituto Balseiro y a otros organismos especializados. Sus resultados, que se conocerán dentro de un mes, podrían demostrar si la escopeta lanzagases que portaba el cabo primero José Darío Poblete (34) fue la utilizada para asesinar al profesor Carlos Fuentealba.

Fuentes judiciales explicaron que las escopetas lanzagases no pueden ser sometidas a pericias balísticas, como las armas de fuego comunes, ya que no dejan estrías ni marca de aguja percutora. Por eso se busca otro camino para sumar más elementos en contra del policía detenido el viernes.

Uno de los trabajos científicos apunta a detectar en el cuero cabelludo del profesor restos microscópicos de la granada que le impactó en la cabeza, y cotejarlos con el cartucho que quedó en el interior del Fiat 147 en el que se desplazaba cuando fue atacado. Esa pericia fue encargada al Instituto Balseiro.

También hay en marcha varios análisis de ADN sobre los que no se obtuvieron más precisiones.

En tanto, el juez Cristian Piana y la fiscal Sandra González Taboada examinan la abundante documentación secuestrada el sábado durante un allanamiento a la Jefatura de Policía. Se trata, según trascendió, de documentos vinculados con el imputado en particular (su legajo personal) y del operativo del miércoles en Arroyito en general (por ejemplo, partes diarios y órdenes internas).

Poblete, nacido un día de la bandera de 1972, es un integrante de los grupos especiales de Zapala.

El viernes, horas después de ser detenido, se negó a declarar pero no se descarta que lo haga más adelante, cuando designe como su defensor a un abogado particular de Zapala, cuya identidad no trascendió.

Está acusado de disparar su pistola lanzagases contra el Fiat 147 en el que Fuentealba se retiraba del corte que los docentes habían intentado hacer sobre la ruta 22 en Arroyito, el miércoles 4 a las 10 de la mañana.

La granada de gas lacrimógeno, que debe ser utilizada a 80 metros de su objetivo, impactó en la cabeza del profesor. Según los testigos, le tiró a dos metros de distancia.

La versión policial es que Poblete reaccionó porque el Fiat le pisó el pie a un oficial, que ordenó "detengan a ese auto".

El cabo primero tiene dos condenas por apremios ilegales y vejámenes, y se investiga si estuvo acusado (aunque luego fue sobreseído) de abuso de armas en el caso Teresa Rodríguez.

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