LAS GRUTAS (ASA).- Como si no fuera suficiente con el clima agradable que acompañó este fin de semana largo a quienes optaron por esta villa como lugar para su descanso, ayer muchos visitantes tuvieron la suerte de poder observar el increíble espectáculo de la llegada de la primera ballena del año a estas costas rionegrinas.
A pocos metros de la orilla, frente a La Rinconada, unos dos mil metros al este del casco céntrico de Las Grutas, una enorme ballena franca mostró su cola y nadó tranquilamente paralelamente al acantilado. Desde allí, los visitantes manifestaron su sorpresa ante el arribo tan temprano de un ejemplar de esta protegida especie de mamífero marino que cada año empieza a arribar a esta parte del golfo en abril y permanece hasta octubre o noviembre.
Año tras año aumenta el número de individuos de esta población que arriba a estas aguas patagónicas. La ballena franca austral en los últimos tiempos ha logrado un importante aumento demográfico gracias a las medidas de preservación implementadas, especialmente en Chubut.
El arribo temprano de este ejemplar es un buen argumento para empezar a pensar en que alguna vez la ballena pueda ser también un atractivo turístico en el golfo San Matías.