SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En pocos días, después de varios años de reclamos, desencuentros y controversias, la provincia podrá inaugurar un moderno edificio donde funcionará un hogar para menores, a quienes la justicia ordenó asegurar o imponerles tratamiento tutelar por estar en riesgo o en conflicto con la ley.

El nuevo hogar "Convivir" está situado en cercanías del camino que conduce al Challhuaco, a unos 7 kilómetros del centro.

Sobre un terreno de 2.500 metros cuadrados y con un costo de casi un millón y medio de pesos, la constructora edificó 700 metros cuadrados de instalaciones que podrán albergar a 10 ó 12 internos en habitaciones adecuadas, y además tendrá espacios para que puedan completar sus estudios y talleres de formación profesional en diversos oficios.

La obra reemplazará al antiguo Hogar ubicado en la margen Oeste del arroyo Ñireco, que estaba situado detrás del barrio Lera, la "Casa 17", del barrio Ayelén, y las dependencias que en la actualidad ocupan dentro del edificio de Promoción Familiar, en el ex Hogar Gutiérrez.

En los dos primeros hogares fueron frecuentes las fugas, las agresiones a policías y celadores o entre los mismos internos, y las salidas para robar, divertirse o comprar bebidas alcohólicas.

Entre las falencias atribuidas al ex Hogar Gutiérrez sobresale la reciente fuga del menor acusado por el homicidio del remisero Néstor Cid, que se escapó después de la primera jornada del juicio oral que concluyó con la condena de su presunto cómplice, y todavía permanece prófugo. Claro que la decisión de mantener al menor imputado en ese ámbito, y no disponer una custodia policial, partió del tribunal de juicio, pese a que por falta de infraestructura, desde marzo del 2006 las autoridades decidieron derivar a los involucrados en causas graves a instituciones de otras ciudades.

En estos momentos, con mucho esfuerzo, porque cada uno debe ser acompañado por un operador, la directora de Promoción Familiar, Elsa Palomo, trata de que los menores concluyan los estudios que abandonaron en alguna etapa, y que concurran a talleres, cursos o pasantías con salida laboral. "Se trabaja uno a uno y cuerpo a cuerpo para contenerlos, y también con sus parientes en un programa de fortalecimiento familiar", graficó, pero reconoció que sólo tienen 5 operadores para realizar el seguimiento a los 40 menores del programa de libertad asistida, indicado para los involucrados en delitos de menor importancia, y que además realizan seguimiento por motivos diversos a 200 familias de la ciudad.

El nuevo edificio tendrá incorporados escuela y talleres, pero la funcionaria entiende que debe evitarse que los talleres funcionen dentro del ámbito donde el menor está internado, "porque, además de formarlo, se trata de reinsertarlo en la sociedad".

Actualmente hay en el Hogar sólo tres internos, que concurren a los talleres de reflexión, donde los trabajadores sociales y un psicólogo tratan de convencerlos para que modifiquen sus conductas. El programa contempla salidas a sus hogares, de acuerdo a la evolución de cada menor.