KABUL (AP).- Al menos siete soldados de la OTAN murieron y tres resultaron heridos ayer en dos ataques con bombas colocadas en carreteras del sur de Afganistán, mientras las fuerzas de la alianza proseguían con su ofensiva contra el régimen talibán, dijeron las autoridades.

Un vehículo militar de la alianza fue alcanzado por un artefacto explosivo y murieron seis soldados. Otro resultó herido y fue evacuado a un centro médico militar, manifestó la OTAN en un comunicado.

Agregó que un vehículo resultó dañado por la fuerte detonación. La fuerza no había identificado hasta anoche a los muertos ni al herido. Tampoco especificó el lugar exacto donde se produjo el ataque.

En otro ataque con una bomba colocada en una carretera falleció un soldado de la alianza y resultaron heridos otros dos, mientras que en un enfrentamiento en el este del país murieron dos guardias de seguridad afganos y dos milicianos, indicaron las autoridades. La bomba explotó el domingo en la mañana, expresó la teniente coronel Maria Carl, portavoz de las fuerzas de la OTAN.

Por otra parte, un hombre armado que se desplazaba en la parte de atrás de una motocicleta atacó a tiros a un grupo de afganos que trabajaban para las fuerzas de la OTAN, matando a

dos hombres y lesionando a uno más, dijo la fuerza militar en un comunicado. El ataque tuvo lugar en la provincia de Jost, ubicada al este del país.

En la provincia oriental de Nangarhar, mientras tanto, un atacante suicida se inmoló cerca de un convoy de las fuerzas extranjeras, manifestó Ghafor Jan, portavoz del jefe de la policía provincial.

Un comunicado de la coalición indicó que un soldado resultó con heridas leves en el incidente y volvió a sus tareas.

La OTAN dijo también que un soldado estadounidense resultó con una herida de bala dentro de la Base Aérea Kandahar, la más grande de la alianza en el sur de este país. No ofreció detalles sobre cómo fue lesionado, pero dijo que permanecía estable e investigaba los hechos.

Los últimos acontecimientos de violencia tuvieron lugar días después que más de 1.000 soldados afganos y de la OTAN retomaron el control del distrito Sangin de la provincia de Helmand, la región que más opio produce en todo el mundo.

El operativo comenzó el miércoles y forma parte de la mayor ofensiva de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, lanzada el mes pasado para sacar a los milicianos del Talibán del norte de la provincia de Helmand.