BAGDAD (AP).- Un camión cargado de proyectiles de artillería estalló ayer cerca de un hospital al sur de Bagdad, dejando al menos 15 muertos, informaron militares iraquíes. En EE. UU., mientras tanto, los demócratas anunciaron que no pedirían el recorte de los fondos destinados a la guerra en Irak.
El estallido mortal en la capital abrió un cráter de al menos 10 metros de diámetro, añadieron las fuentes. En tanto, seis soldados estadounidenses murieron, informó el mando militar en diferentes situaciones. Tres murieron y uno resultó herido al estallar una bomba al paso de una patrulla al sur de Bagdad. Otro soldado murió y tres fueron heridos por un mortero o cohete en otro incidente al sur de la capital, y otros dos murieron en combate, uno en la provincia de Diyala y otro en la provincia de Salahuddin.
Los nombres de las víctimas no fueron divulgados, ya que las familias aún no habían sido notificadas. Tres morteros se estrellaron contra casas en el este de Bagdad y seis personas debieron ser hospitalizadas con problemas respiratorios posiblemente causados por una sustancia química, dijo la policía. Los médicos manifestaron que las caras de las víctimas estaban amarillas y no podían abrir sus ojos.
Un funcionario hospitalario expresó que la sustancia química era cloro y que esperaban que las víctimas se recuperaran. El cloro ha sido utilizado en al menos nueve ataques en Irak desde enero, la mayoría en atentados con bombas de Al-Qaeda en Irak.
El camión-bomba fue aparcado cerca del Hospital General de Mamudiya, dijo un oficial del ejército iraquí, mientras que otros informes indicaron que fue un ataque con un
cohete. Al menos 26 personas resultaron heridas, sostuvo.
En tanto,el Senado estadounidense no dejará de destinar fondos para la guerra en Irak pero tampoco abandonará su demanda de que el presidente George W. Bush presione al gobierno de Bagdad para que frene la violencia, dijo ayer un líder de la oposición demócrata.
"No vamos a votar en favor de recortar los fondos, punto", manifestó el senador Carl Levin, presidente del Comité de Servicios Armados. "Pero lo que vamos a hacer, es continuar presionando a este presidente con el fin de que ponga presión a los líderes iraquíes para que lleguen a un acuerdo político".
Bush ha pedido al Congreso más de 100.000 millones de dólares para financiar las guerras en Irak y Afganistán durante este año. La Cámara de Representantes y el Senado han aprobado el dinero, pero sus proyectos de ley buscan terminar con la guerra al incluir un cronograma con fechas para que los soldados vuelvan al país, algo que Bush ya anunció que no aceptará.
El proyecto del Senado requeriría que la evacuación de las fuerzas estadounidenses comience en 120 días y termine el 31 de marzo del 2008. La iniciativa de la cámara baja ordenaría que todos los soldados vuelvan antes del 1 de septiembre del 2008.
Los líderes demócratas, que controlan ambas cámaras del Congreso, no han negociado aún la versión final que le enviarán al presidente. Bush ha dejado en claro que vetará el proyecto, lo que haría que todo el proceso vuelva a comenzar.