No se olviden del campeón. Estudiantes dio una clase práctica de fútbol, pegó en los momentos precisos y dejó sin invicto a San Lorenzo, en un estadio que estuvo "en llamas" (ver aparte). Fue 2-1 con goles de Pablo Piatti y José Sosa, uno en cada tiempo. Lavezzi descontó en el final.

El duelo arrancó con un ritmo infernal, mucha presión y el objetivo de sorprender de entrada. Tan acelerados estuvieron, que en varios casos se le fue la pierna y siete jugadores vieron la tarjeta amarilla. El "Pincha" se llevó la mejor parte, porque cinco fueron para nombres "Santos".

En medio de tanta lucha, el local fue un poco más. Lo extraño es que sus mejores valores no fueron los talentosos Verón y Sosa, sino Piatti y Calderón.

Cuando el primer tiempo se moría, llegaron las emociones. Angeleri luchó una pelota por la derecha, mandó el centro y Piatti, quien estaba en posición de 9, retrocedió unos metros, enganchó el balón en el aire e infló la red.

En ese momento, la visita estaba con 10 porque Hirsig había salido con un esguince de rodilla y Ramón todavía no había podido meter a Alvarado.

San Lorenzo, herido, fue por el empate y tuvo una chance de aquellas antes de ir a los vestuarios. Un cabezazo del "Cuqui" Silvera dio en el travesaño y, así, a pura emoción, finalizó la primera mitad.

A la vuelta, el "Pelado" se la jugó, mandó a la cancha a Ezequiel Lavezzi y, con poco, se metió en partido.Claro que Estudiantes también inquietó y, de hecho, la más clara en los primeros 20 la edificó Mariano Pavone, pero falló en la definición.

El que no le erró fue Sosa, que

tuvo un segundo tiempo de aquellos y lo coronó con un golazo. Encaró desde su campo, nadie le salió y cuando vio el hueco, la puso pegada al palo. El "Santo" tuvo tiempo para descontar, vía Lavezzi, pero no para el milagro.