El presidente Nestor Kirchner manifestó su "profundo dolor, pena y pesar" por la muerte de Carlos Fuentealba y repudió "la violencia y represión como forma para enfrentar las protestas".

El presidente afirmó que la política desde el gobierno nacional es de "persuasión y disuasión" y en ese sentido recordó que siempre se dispuso de policías desarmados para las manifestaciones como una forma de prevención. Nosotros abogamos por una convivencia ciudadana pacífica y siempre hemos repudiado la violencia, venga de donde venga".

Cuando al ministro del Interior, Aníbal Fernández, le preguntaron si había hablado con el gobernador neuquino, respondió: "¿Para qué lo voy a llamar, para retarlo? Si su funcionario de Seguridad (por Raúl Pascuarelli) reivindicó la represión, y el propio (Jorge) Sobisch en conferencia de prensa dijo que dio instrucción para que se produzca eso (sic) y no se hacía cargo de los desbordes", añadió. Fernández tomó lo ocurrido en Neuquén como un aval a la postura del gobierno nacional de no reprimir los cortes de ruta o puentes -como ocurre en Gualeguaychú-. "Es preferible dejar estirar el tiempo para evitar cualquier episodio de sangre, siempre hay que recordar de donde venimos", apuntó.

El ministro se enfureció cuando alguien hizo referencia a un supuesto aprovechamiento político de parte del gobierno nacional. "No hay más que ver las encuestas para advertir que se trata de un disparate", murmuró.

Descartó la posibilidad de la intervención de la provincia: "son elementos demasiado grandes y la Constitución no habla de ninguna de estas situaciones como razón de intervención", afirmó.

Tras entrevistarse con el titular de CTERA, Hugo Yasky, el ministro del Interior deslizó que no puede el gobierno nacional "meterse" en la provincia, pero al mismo tiempo instruyó al jefe de la Policía Federal a que a través de su delegación en Neuquén hiciera las evaluaciones del caso.

Yasky pidió garantías al ministro del Interior sobre la investigación para establecer la responsabilidad por los hechos ocurridos en Neuquén, así como un cese de la represión en las provincias en conflicto. (ABA/DyN)