INGENIERO HUERGO (AR).- "Por momentos vimos a nuestros hijos en ustedes", les dijeron algunas Madres de Plaza de Mayo de Neuquén, cuando terminaron una de sus presentaciones. A partir de allí todo adquirió una dimensión nunca imaginada, tanto para los jóvenes como para la docente, que crearon un musical donde se narran los acontecimientos más importantes de las últimas tres décadas de la historia argentina.

Estas palabras que "los llenaron de emoción" según palabras de Marisa Rolo docente del CEM 34 de Huergo e impulsora del proyecto educativo en el que participan 40 adolescentes fueron dichas luego de la segunda puesta en escena del musical "Quien quiera oír que oiga". Y a partir de ahí no dejaron de asistir a cuanta invitación les hicieron.

Marisa cuenta que la idea nació de una convocatoria a distintos colegios para que presentaran un espectáculo en el marco del Encuentro de Teatro organizado por La Hormiga Circular en Villa Regina, en setiembre del 2005.

La docente de música les propuso a los estudiantes de 4º y 5º años unir canciones representativas de distintas épocas y, a través de coreografías y un trabajo corporal, narrar los principales acontecimientos que vivió el país.

Cerca de 20 días tuvieron los chicos para interiorizarse sobre los aspectos históricos, ponerse en la piel de distintos personajes, desde desaparecidos, piqueteros, soldados de Malvinas hasta protagonistas del cacerolazo y los jóvenes de Cromañón y ensayar las coreografías para presentarse en el Encuentro.

A partir de ahí, cuenta Marisa, luego de cada actuación reciben invitaciones del público para llevar el musical a distintas localidades y eventos culturales, educativos y conmemorativos, sumando a esta altura más de 20 actuaciones.

El musical se convirtió en un proyecto educativo que fue declarado de interés educativo, social y cultural por la Legislatura provincial el año pasado y, como pasó el tiempo y los primeros estudiantes egresaron, desde el año pasado Marisa comenzó a trabajar con los actuales alumnos de 4º y 5º años en ese musical y en otro llamado "Seguir caminando", basado en la misma idea, pero abocado al tema de los desaparecidos y el derecho a la identidad.

Marisa no se cansa de rescatar el esfuerzo, el compromiso y el interés de los chicos, quienes han dedicado tiempo y estudio fuera del horario escolar para interiorizarse sobre las temáticas, armar las coreografías, el decorado, ensayar y hasta, en los primeros viajes, pagarse el trasporte.

Según manifiesta, es increíble la ovación que reciben, el reconocimiento del público, entre el cual se cuentan muchísimos estudiantes, docentes y personas comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos.

Pero lo invalorable para Rolo es que algunos chicos le confesaron que no abandonaron el estudio para no perder la oportunidad de seguir actuando en el musical.