BAGDAD (AP)- El ejército de Estados Unidos informó ayer que ocho de sus soldados fallecieron en la zona de Bagdad en los últimos dos días en momentos en que los extremistas contraatacaron para frenar una operación de seguridad que ya se encuentra en su octava semana.
En tanto, un helicóptero del Ejército de Estados Unidos fue derribado al sur de la capital, en un incidente en el que hubo cuatro heridos y después de que un funcionario iraquí anunció que fue atacado por insurgentes. Sin embargo, sus nueve ocupantes sobrevivieron. Por otra parte, cuatro soldados británicos,entre ellos dos mujeres, murieron el jueves en una emboscada en el sur de Irak.
El primer ministro británico Tony Blair sugirió la posibilidad de que individuos relacionados con irán pudieran haber organizado el ataque, que describió como ``acto terrorista''. Agregó, sin embargo, que era demasiado pronto para efectuar una acusación específica contra Teherán. Un soldado estadounidense murió y otros dos sufrieron heridas por un explosivo colocado a un costado de la carretera el jueves en la volátil provincia de Dilaya, al norte de Bagdad, indicó el ejército. Otros cuatro murieron el miércoles por dos bombas