Una lluvia torrencial que comenzó ayer a la tarde volvió a complicar la situación en la ciudad de Santa Fe, la capital de la provincia en la cual más de 26.000 personas permanecen evacuadas por las inundaciones de la última semana. La lluvia, que hasta las 20 de ayer acumulaba más de 20 milímetros, se suma al agua caída en los últimos días, que anegó varios barrios de la capital santafesina y que se había comenzado a disipar muy lentamente debido a los terraplenes construidos para contrarrestar las crecidas de 2003 del Río Salado. Mientras tanto, la situación también empeoró en en la localidad cordobesa de El Fortín, a 206 kilómetros al este de la capital, con más de cien evacuados en las últimas horas. (Télam)