La incertidumbre no solo ha ganado a la franja progresista o centroizquierdista en Capital Federal, de cara a las alianzas.
Sorpresivamente, en el arco de la centro derecha, Mauricio Macri, de PRO, retornó al diálogo con Ricardo López Murphy, luego de que éste le brindara su apoyo expreso en la Capital Federal, mientras que el economista Roberto Lavagna declaraba que todavía no tenía candidato en el distrito porteño.
Macri habría tomado nota del bajo nivel en las encuestas que tienen tanto Lavagna como Jorge Sobisch, otro de sus potenciales aliados, y por eso volvió a examinar las chances de López Murphy, quien estuvo recorriendo el interior del país buscando respaldos para su nominación presidencial.
En tanto, el presidente Néstor Kirchner permaneció ayer mudo desde su lugar de descanso, en El Calafate.
Sigue molesto con las versiones periodísticas que señalaron que no fue a Ushuaia, con motivo de los actos por el 25 aniversario del comienzo de la guerra de las Malvinas, por temor a ser "escrachado" por trabajadores docentes.
Dejó trascender, que estaba claro con suficiente antelación que Daniel Scioli, el vicepresidente que se prepara a disputar la gobernación de Buenos Aires, iba a ser el encargado de presidir la ceremonia.
El problema fue que un día antes del acto, la ministra Garre, anunció que asistiría el presidente. (ABA)