El Grupo de Asesoramiento Estratégico de Expertos sobre Inmunización (SAGE, por sus siglas en inglés) solicitó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la inclusión de la vacuna antineumocócica heptavalente conjugada en los planes nacionales de inmunización. El comunicado sugiere que esta iniciativa debe ser una prioridad para todos los Estados, ya que cada año mueren, en todo el mundo, entre 700 mil y 1 millón de chicos a causa del neumococo. En la Argentina, la bacteria se cobra la vida de unos 100 niños argentinos por año.

La bacteria del neumococo causa una serie de patologías, como la meningitis, la neumonía, la sinusitis, la otitis media aguda y la bacteriemia (infección generalizada en el torrente sanguíneo). Estas enfermedades constituyen una fuerte amenaza para los niños pequeños, en particular los menores de 2 años. De acuerdo con estadísticas de proporcionadas por la OMS, este germen es el responsable de entre el 20 y el 25% de las muertes en menores de 5 años, principalmente entre los grupos más necesitados en el tercer mundo.

En nuestro país, según los datos oficiales, esta bacteria produce entre 300 y 500 casos de meningitis en niños por año, de los cuales mueren entre 100 y 120, lo que da un triste promedio de 1,7 fallecimientos por semana. Una cifra similar quedará con secuelas neurológicas de por vida.

La vacuna heptavalente conjugada es la única actualmente disponible, que confiere inmunidad a niños menores de dos años, y se aplica en bebés de dos meses de edad en adelante. De acuerdo al informe del SAGE -el comité responsable de asesorar a la OMS en materia de inmunizaciones-, su aplicación rutinaria contribuiría a reducir sustancialmente la morbilidad y mortalidad por neumococo, a pesar de la ausencia de algunos serotipos causantes de la enfermedad. La afirmación se basa en datos epidemiológicos y de impacto de la vacuna de diferentes puntos en donde ya se ha aplicado.

Numerosas autoridades sanitarias han reconocido ya la importancia de proteger a los lactantes y los niños contra la enfermedad neumocócica. En la actualidad, la vacuna está disponible en 74 países y es parte de los programas nacionales de vacunación infantil sistemática en 16 de estos países en todo el mundo

En el documento, se sostiene que todos los países deben considerar la inclusión de la vacuna en sus planes nacionales de inmunización como una prioridad. Sin embargo, la recomendación es más fuerte para aquellos países con tasas anuales superiores a los 50 decesos de menores de 5 años por cada 1000 nacimientos.

Finalmente, SAGE también ha recomendado que las poblaciones con condiciones subyacentes que incrementen el riesgo de enfermedad neumocócica, tales como HIV, anemia y otras, también deberían constituirse en objetivos de vacunación.

En la Argentina, la vacuna antineumocócica heptavalente conjugada, de acuerdo con las Normas Nacionales de Vacunación vigentes, está indicada en el

Programa Médico Obligatorio de Emergencia (PMOE) para los menores de 2 años que pertenecen a grupos de riesgo: quienes padecen enfermedad pulmonar, hepática o cardíaca crónica, diabetes y otras.

En muchos países esta realidad se modificó a partir de la incorporación de dicha vacuna al calendario de inmunizaciones, puesto que es la primera en proteger a bebés de 2 meses en adelante, generando anticuerpos contra 7 de las formas de neumococo ('serotipos') más comunes y peligrosas.

En los Estados Unidos se recomendó desde el año 2001 la inmunización "de rutina" en menores de 2 años de edad y en todos aquellos niños de 24 a 59 meses con alto riesgo de infección neumocócica. Hoy, tras 5 años de aplicación rutinaria, se logró reducir casi a 0% el número de casos, beneficiando tanto a los vacunados como al resto de la población.

Los CDC (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) y la Academia Norteamericana de Pediatría recomiendan la administración de la vacuna para chicos menores de dos años, a partir de los 2 meses de edad. Se deben aplicar 4 dosis: a los 2, 4, 6 y 12 ó 15 meses de vida.

Siguiendo la política de vacunación recomendada por la OMS, Costa Rica acaba de anunciar que la vacuna ingresó en su plan de inmunización nacional.

"A través de los análisis costo-beneficio nos dimos cuenta de que por cada dólar invertido, la seguridad social se ahorra en términos de atención directa 3,2 dólares, lo cual es definitivamente una excelente inversión social", señaló la dra. María Luisa Ávila-Agüero, ministra de Salud costarricense.

Al incluir a la vacuna contra el

neumococo en el calendario oficial de inmunización en ese país, se obtienen varios logros: reducción de la mortalidad infantil y disminución de pobreza. "En el corto plazo, esperamos reducir en forma drástica la inequidad en lo que respecta al acceso a las vacunas. En el largo plazo, con esta medida buscamos obtener una reducción del 65 ó 70% de los casos de enfermedades invasoras causadas por neumococo", explicó la funcionaria.