VIEDMA (AV).- Los jubilados del régimen de Río Negro -que fueron transferidos a la Nación- estarían afrontando retenciones en sus haberes por diferencias detectadas entre el anticipo previsional y las liquidaciones finales realizadas por el Estado rionegrino.

El traspaso de la Caja Previsional a la Anses en 1997, dejó en Río Negro pendiente la conclusión de miles de expedientes que cobraban un "anticipo jubilatorio" y cuya liquidación final quedó a cargo de la Unidad Previsional que asumió los trámites residuales.

En ocasión de la transferencia, unos 6.000 expedientes tenían "anticipos jubilatorios" y, actualmente, falta la finalización de un centenar de liquidaciones definitivas por inconvenientes para las certificaciones y otros trámites pendientes.

Ayer, el abogado viedmense y actual candidato a legislador circuital del ARI, Ariel Galinger denunció en la Unidad de Control Previsional (UCP) que "una importante cantidad de jubilados han sido defraudados" por ese organismo provincial. En ese sentido, el profesional señaló que "muchísimos jubilados cobraron durante años anticipo jubilatorio, en algunos casos hasta más de 10 años, y ahora, se les notifica que al realizarles la liquidación definitiva, la UCP se ha dado cuenta que les han pagado mal y el jubilado debe reintegrar" diferentes sumas.

En diálogo con "Río Negro", Galinger expresó que las retenciones se cumplen en las propias liquidaciones de haberes jubilatorios por los códigos 2001 y 2002, considerando que algunas devoluciones deben corresponder a la Anses y otras a la ex Caja de Previsión. No pudo aportar precisiones de la cantidad, pero estimó que un alto porcentaje debe tener esos descuentos, que mayormente a lo mejor aún no se dieron cuenta.

En su presentación, el profesional consideró que esa retención "carece de sustento legal, y que sólo se sostiene en el cambio de criterios en la forma de realización de las liquidaciones, pero que en forma alguna puede perjudicar a los trabajadores que nada tuvieron que ver en la demora, ni en la aplicación de dichos criterios". Por caso, Galinger expresó que la UCP modificó la forma de establecer el monto previsional después del traspaso, lo cual lo ejemplificó con cambios en la forma de computar el valor locativo o la antigüedad, con un mecanismo menos favorable para los pasivos. Esa reformulación -según dijo el abogado y ahora candidato- determinó una liquidación final menor a lo que cobraban del anticipo jubilatorio.