LONDRES (AP) _ Gran Bretaña pidió ayer mantener conversaciones directas con Irán para resolver la disputa por los 15 rehenes británicos tras el primer contacto con el principal negociador iraní. El anunció siguió a la inesperada liberación de un diplomático iraní en Irak que generó nuevas esperanzas de llegar a una solución.

En una declaración efectuada anoche, la oficina del primer ministro Tony Blair dijo que se habían producido "nuevos contactos'' entre los dos países y con el principal negociador internacional Ali Lariyani.

"El Reino Unido ha propuesto discusiones bilaterales directas y espera una respuesta iraní acerca de cuándo pueden comenzar'', dijo la oficina de Blair. "Las dos partes desean una resolución rápida de este problema por medio de conversaciones directas''.

Fuentes oficiales británicas dicen que la actividad diplomática intensa incluyó reuniones en Londres con el embajador iraní.

Pero los informes de contactos con las autoridades en Teherán son muy incompletos.

La declaración oficial no aclaró si el contacto con Lariyani fue personal o por teléfono. Horas antes, Blair había dicho que las siguientes 48 horas serían "bastante cruciales'' para resolver el enfrentamiento por el personal militar británico, cautivo de Irán desde el 23 de marzo.

En Irak, el diplomático iraní Jalal Sharafi fue liberado por sus captores. Milicianos armados lo habían secuestrado el 4 de febrero en Karradah, un barrio chiíta de Bagdad. Su liberación alentó las esperanzas de un fin del enfrentamiento y sugirió la posibilidad de un canje de facto de prisioneros, una posibilidad descartada por Teherán y Londres.

El hecho se produjo horas antes de una negativa del presidente estadounidense, George W. Bush, a hacer un intercambio con iraníes encarcelados en Irak.

No habrá contraprestaciones a cambio de la liberación de los soldados británicos, cuya detención es indefendible, afirmó Bush en Washington en alusión a un posible intercambio entre los militares y cinco iraníes detenidos en enero en Irak por los estadounidenses.

Como parte del tira y afloje diplomático, Blair amenazó a Irán con adoptar una actitud más dura en la crisis, aunque a la vez subrayó su deseo de que haya pronto un acuerdo. Londres se empeña en "negociaciones pacíficas, tranquilas, para recuperar cuanto antes a nuestra gente", pero si esto no es posible, "deberemos adoptar una posición cada vez más dura", dijo sin entrar en detalles. Al mismo tiempo, la ministra británica de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett, advirtió de esperar un rápido fin a la crisis con Irán. "Les pediría enérgicamente ser cautos a la hora de esperar una solución rápida"dijo.

Negociadores de ambas partes se esfuerzan en establecer posibilidades concretas y condiciones para la liberación del grupo, que fue capturado el 23 de marzo en la desembocadura del río Shatt el Arab. Las dudas acerca de un posible acuerdo se plantearon por las declaraciones de un funcionario del Ministerio del Exterior iraní, que dijo que Teherán reclama la liberación de los cinco iraníes en Irak. Eso sería "de ayuda" para que fueran liberados los británicos, dijo. Según las afirmaciones de Teherán, los cinco son diplomáticos. En cambio, las fuentes norteamericanas afirman que pertenecen a los Guardianes de la Revolución y los responsabiliza de apoyar a las milicias chiítas.