Hoy, al caer la tarde, comenzará la fiesta basal del judaísmo, el Pesaj o Pascua hebrea que rememora el momento en que, tras 210 años de esclavitud en Egipto, los judíos emprendieron el éxodo hacia Canaán y empezaron una nueva vida como pueblo libre. El Pesaj se extiende en Israel entre el 15 y el 21 del mes hebreo de nisán, pero en la diáspora se celebra un día más, por lo que en Argentina se alarga hasta el 22 de nisán; su equivalencia con el calendario gregoriano es desde el atardecer del 2 de abril al anochecer del 10 del mismo mes.
La legislación nacional vigente determina que 3, 4, 9 y 10 de abril de 2007 son días no laborables para los fieles judíos.
Pesaj, que significa "salto" o "pasaje", también es llamado Jag HaAviv, es decir, fiesta de la primavera, porque se lo celebra cuando en el hemisferio norte comienza esa estación. No en vano empieza el 15 de nisán, que en hebreo, como en su idioma original, el acadio, significa "retoño" o "brote". Nisán fue el primer mes en el calendario bíblico que contaba los días a partir de la salida de Egipto, pero hoy ocupa el séptimo lugar en el calendario hebreo moderno, que empieza el 1 del mes de tishrei, supuesta fecha del nacimiento de Adán. No obstante, en el éxodo (12:2) se lee: "Este mes (nisán) os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año".
Pero en Deuteronomio 16:1, se lo nombra "abib". "Guardarás el mes de Abib y harás Pascua a Yahveh tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Yahveh tu Dios de Egipto", se lee, quizás por un error ortográfico: la voz hebrea "aviv" significa "primavera", la estación de la Pascua. De todas formas, el lenguaje simbólico remite a un mismo argumento y éste dice que las 12 tribus que salieron de Egipto se hicieron finalmente merecedoras de recibir la Tora y que por eso se convirtieron en pueblo; o lo que es lo mismo, dejaron atrás la esclavitud (el invierno) y por eso festejan la Pascua en nisán, mes en que la vida se renueva con la primavera.
Pero como la memoria del pasado es siempre necesaria para no volver a repetirla, en la noche del seder (significa "orden" y es la primera cena de Pascua) los judíos leen la hagadá (leyenda del cautiverio) tanto para recordar la esclavitud de sus antepasados, como para actualizar sus contenidos y enseñar a sus hijos a cultivar la libertad. Durante el seder se cumplen cuatro preceptos primordiales: comer matza (pan sin levar) en recuerdo del apuro con que salieron de Egipto; comer maror (hierbas amargas) por el sabor de la esclavitud; beber cuatro copas de vino; y leer la hagadá. Los dos primeros son para recordar la vida en Egipto; el tercero refiere a la promesa de Javé; y el cuarto trae al presente la oportunidad de compartir lecturas, canciones y juegos que conforman la tradición judía.
En Exodo 13.6 se lee la prescripción: "Siete días comerás ácimos (pan sin levar) y el día séptimo será fiesta de Yahveh ... En aquel día harás saber a tu hijo: "Esto es con motivo de lo que hizo conmigo Yahveh cuando salí de Egipto" .
Cada copa de vino simboliza un verbo de Yavé: "Yo os libraré de las cargas de Egipto, yo os libertaré de su esclavitud, yo os redimiré con brazo extendido y grandes actos justicieros, yo os tomaré como pueblo mío y seré vuestro Elokim" (Exodo 6:6-7). Nisán se corresponde con marzo o abril y su signo del zodíaco es Aries, en recordación al sacrificio pascual de "un cordero o cabrito por cada familia" (Exodo 12:3-10), lo que lleva hoy a tener en la mesa de Pascua un hueso de ese animal, porque de ser comido, debería serlo íntegramente, incluidas sus vísceras, y únicamente asado, según lo prescripto.
El sacrificio del cordero deviene de una antigua tradición agrícola babilónica: allí se lo sacrificaba para que su sangre librara de males a la comunidad durante un año. Pero el rito hebreo hizo una adaptación: Yavé les ordenó que marcasen sus puertas con la sangre de un cordero para que la muerte "saltara" por encima y matará sólo a los primogénitos egipcios.
De allí que la Pascua se llame Pesaj, "salto".
ANA MARIA BERTOLINI
Télam
