BAGDAD (Télam/AP).- Al menos cinco personas murieron ayer tras una explosión en la ciudad de Toshkermato, 240 kilómetros al noreste de Bagdad, mientras otras dos murieron por un ataque con coche bomba contra la caravana del ex gobernador de la provincia de Diyala Abdalá al-Juburi.

El primer artefacto, que dejó además siete heridos graves, fue detonado frente a un consultorio médico en Toshkermato, donde había numerosos civiles que fueron alcanzados por la deflagración.

En tanto en Muqdadiya, 100 kilómetros al noreste de Bagdad, la explosión de un coche bomba impactó el convoy del ex gobernador Al-Juburi, causando al menos dos muertos y seis heridos. La detonación se produjo cerca del domicilio de Juburi, en la zona este de Muqdadiya, informó la agencia Ansa.

En el mes de marzo, la violencia en Irak se cobró la vida de 1861 civiles, lo que constituye un incremento de 13 por ciento respecto del mes anterior, según datos recopilados por los ministerios del Interior, Defensa y Salud y reproducidos ayer por la cadena CNN.

El ataque más mortífero desde la ocupación estadounidense en 2003 se produjo el martes pasado cuando un camión bomba cargado con 3 mil kilogramos de explosivos explotó en el pueblo norteño de Tal Afar dejando 152 muertos, 350 heridos, 100 casas destruidas y un cráter de 23 metros de diámetro. Mientras tanto, el senador republicano estadounidense y precandidato presidencial John McCain, aseguró ayer que la estrategia de Washington en Irak "está mostrando progresos" y que existen razones para tener un "cauto optimismo" sobre el curso de las operaciones en ese país.

Mientras tanto, los milicianos que escapan de los operativos de seguridad de Bagdad han convertido a las áreas de las afueras de la capital en un "caldo de cultivo para la violencia'', expandiendo los ataques dinamiteros y sectarios hacia zonas que hasta ahora permanecían en relativa calma, dijo ayer un portavoz del ejército iraquí. El sábado, por ejemplo, en un atentado con un vehículo cargado con explosivos murieron dos iraquíes que buscaban trabajo en el área.

El brigadier general Qassim al-Moussaui prometió que los recientes ataques no frenarán el operativo de seguridad que comenzó en Bagdad el 14 de febrero. ``No vamos a retroceder. Hemos avanzado y continuaremos con este progreso. Necesitamos la cooperación de la población iraquí con las fuerzas de seguridad iraquíes'', sostuvo. Admitió el incremento de la violencia en las afueras de Bagdad, aún cuando la cantidad de muertos en la capital ha caído, pero dijo que el operativo de seguridad era un ejemplo de cómo combatirla.